Con la galanura que lo caracteriza y la voz inigualable que lo identifica, Alejandro Fernández logró la noche del sábado una estupenda asistencia en el Coliseo Centenario de Torreón, donde reunió a miles de seguidores para deleitarlos con un nutrido repertorio musical que forma parte de su tour ‘De Rey a Rey’, donde rinde tributo a su padre Vicente Fernández.
Laguneros comenzaron a arribar al recinto desde temprana hora para evitar todo tipo de contratiempos. A las afueras del lugar ya se encontraban numerosos vendedores para ofrecer variedad de souvenirs a los asistentes.
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El tiempo corría y el interior del Coliseo lucía ya abarrotado, y cuando el reloj marcó las 21:47 horas, finalmente se hizo un silencio y se encendió el escenario, los músicos y el mariachi ya estaban listos, de pronto se escuchó la voz de Vicente Fernández, pidiendo un aplauso para el más pequeño de sus 'potrillos', y en medio de tremenda ovación salió Alejandro Fernández al enorme escenario adornado con dos pantallas gigantes a los lados y una más en el centro, portando un elegante traje de charro en color negro y moño del mismo color, arrancando con la primera melodía "No me se rajar", a la par que gritó, "¿Cómo está Torreón?" y los gritos no se hicieron esperar para luego seguir con "Hermoso cariño", "Lástima que seas ajena" y "Esos celos".
Hasta regaló el moño
"¿Cómo está Torreón?, me encanta venir a este lugar, donde siempre me he sentido como si fuera mi segunda casa", dicho esto los gritos no se hicieron esperar y los deleitó con "Estuve", de Joan Sebastian, al terminarla se quitó el moño de su cuello y lo regaló a una fan.
Enseguida los complació con algunas románticas como, "Tengo ganas de ti", "Que voy a hacer con mi amor", "Qué lástima", "Te olvide", "Te voy a perder" y "Tu amor me hace tanto bien".
Al son de un acordeón entonó "A las cuantas decepciones", misma que fue coreada por los presentes y siguió con "Con tantita pena", para luego continuar el homenaje a su padre al cantar "Millón de primaveras", "De qué manera te olvido", "Acá entre nos", "La ley del monte", "Volver, volver", con la que recordó una frase que expresaba "Chente" en sus conciertos, "como decía mi apá, y cántala fuerte, y el que no la cante dénle un pu...azo con el codo, y si no canta cuando menos puja", dicho esto los asistentes soltaron las carcajadas, para posteriormente dar paso a "El rey" y "A mi manera".
Por un momento salió del escenario para regresar luciendo pantalón negro de vinipiel, camisa negra y saco gris entonando "Felicidades", tema que grabó con grupo Firme, y siguió con "Si tú supieras", "No se olvidar", "Es la mujer", "Se que te duele", "Me dediqué a perderte" y "Canta corazón", con la que puso a todos de pie para bailarla y cantarla.
El buen ambiente seguía en todo su apogeo y los prendió aún más al interpretar "Cobijas ajenas", tema que grabó con Alfredo Olivas, para luego complacerlos con "Se me va el amor", al terminarla se despidió a las 23:29 horas, pero el público al gritar "otra, otra", regresó para seguir endulzando sus oídos con "Que seas muy feliz", "Caballero", "Difícil tu caso", "Mátalas" y finalmente despedirse a las 23:49 con el éxito "Como quien pierde una estrella", dando muestra de su tesitura de barítono y expresando, "gracias Torreón, los quiero mucho", por lo que sus fieles fans lo despidieron emocionados de pie y con calurosos aplausos.
El concierto dejó un buen sabor de boca entre los asistentes, quienes salieron del recinto con la promesa de llevar en sus corazones la memoria musical de Vicente Fernández y la pasión artística de Alejandro.
aarp