El cantante español Alejandro Sanz regresó a la ciudad desatando la locura de las regias tras poco más de tres años de ausencia, entregándose al público.
Fue a las 21:53 horas que el español salió en medio del escenario y al pie de unas escaleras persinándose y escuchando los gritos eufóricos de sus fans.
“No es lo mismo”, “Lo que fui es lo que soy” y “Deja que te bese” fueron los primeros temas de la noche con los que comenzó a encender los ánimos del público que llenó el Auditorio Citibanamex.
Siguió uno de sus éxitos “Alma al aire”, que incluyó dentro de un medley siguiendo con “Regálame la silla” y “Hoy llueve”.
“Monterrey donde estas. Quiero sentirte. Dentro de mi corazón”, gritó el cantante quien se acompañó de siete músicos y dos coristas.
“Buenas noches qué tal ¿todo bien?. No saben la alegría que es volver a monterrey. Monterrey te atrapa el corazón y no te suelta nunca. Para mi tiene tanto significa desde componer canciones, la primera ciudad que me recibió con los brazos abiertos fue monterrey. Esta noche va por ustedes, así que disfrútenlo", saludó para continuar con ‘Looking for paradise’.
Su presencia arrancó los suspiros de sus fans. Para su primera de tres noches en la ciudad optó por un traje azul, tenis blancos y lentes oscuros, enamorando con sus interpretaciones y él dejándose querer.
“¡Te amo!”, “¡Me encantas!”, “¡Precioso!”, fueron algunos de los gritos eufóricos de las fans, algunas de ellas llamando la atención del cantante, algunas de ellas de diversos clubes de fans que lo siguen desde el inicio de su carrera.
El escenario se pintó de rojo para seguir con su éxito “Cuando nadie me ve”. Sanz permaneció sentado en las escaleras y dejó que el público cantara junta a él.
Sonaron los primeros acordes de “Corazón partío” y el público no dudó en levantarse de sus asientos para bailar y cantar a todo pulmón siguiendo con “Hoy que no estás”, en la que recibió dos doctores de peluche.
Tras una falsa despedida, Sanz regresó al escenario para cerrar con “Viviendo de prisa”, en la que una fan logró subir al escenario, abrazar al cantante y hasta tomarse una selfie.
Fue una noche en la que Sanz entregó lo mejor de sus éxitos y dejó encantados a sus fans.