Andrea Legarreta, conductora de Hoy, compartió durante el programa matutino una cápsula en la que recuerda cómo fue el día que contrajo nupcias con Erik Rubín. Según dijo, la boda fue en Acapulco y aquel día esperó el amanecer con su esposo para que pudieran tomar las fotografías de recuerdo.
Andrea comentó lo difícil que fue para ella que su mamá no estuviera de acuerdo con su relación en un principio, pues aseguró que “los Timbiriche tenían fama de todo”. Entre lagrimas, recordó que Erik Rubín le propuso matrimonio al celebrar la develación de una placa de la obra Rent, en la que él participaba; tras la pedida de mano, ella volvió emocionada para contarle a su madre y ésta sólo respondió diciéndole “ya vete a dormir”.
La también actriz comentó que los preparativos fueron muy sencillos y que en un solo fin de semana decidió detalles como el menú que degustarían sus invitados, lo mismo en cuanto a su vestido de novia, pues asegura que el primero que vio fue el que le gustó, pese a que tuvo que ajustarlo porque le quedaba un poco grande.
Sobre las diferencias que existieron en un principio entre sus padres y su esposo, Legarreta comentó que fue cuestión de tiempo para que lo aceptaran por completo y que el propio Rubín le confesó que entendía la postura de sus progenitores.
“A mi Erik me dijo: '¿sabes qué? Yo también estaría aterrado de que una hija mía saliera con alguien como yo, pero no te preocupes, ya me van a conocer'”, relató la conductora. Según dijo, Alfredo Adame fue el encargado de llevarla hasta el lugar en donde se realizaría la boda, y aseguró que aquel día fue uno de los más felices de su vida.
“El día de mi boda es sin duda uno de los más felices de toda mi vida, añoraba casarme feliz y enamorada, me casé con el amor de mi vida”, aseguró.
LACP