Anel Noreña, ex esposa de José José, sufrió una crisis de estrés luego de haber sido sepultados los restos del cantante en una cripta familiar del Panteón Francés en la Ciudad de México.
La también exmodelo de 74 años fue atendida en una ambulancia de primeros auxilios donde le tomaron sus signos vitales y bebió agua, pues decía que se sentía sofocada.
Anel Noreña se encuentra estable y consciente, informó el secretario de Cultura de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real, pero abrumada, pues han sido muchas horas de tensión y emociones.
“Una de las emociones más fuertes es darte cuenta de cómo está aquello que enterraste y fundirlo con lo que queda de quien fue tu marido. Eso la puso mal y es entendible”, explicó.
Dijo que Anel prefirió que la trasladaran en ambulancia hasta su hogar, porque ahí dentro tiene la oportunidad de ir recostada. Su hija Marysol Sosa la acompañó en el trayecto. “El parte médico describió su caso como una persona con cierto estrés, pero nada que amerite le suministren suero ni otra cosa mayor”, apuntó Del Real.
Al abandonar el cementerio, José Joel y Marysol, hijos mayores de José José, así como Anel Noreña fueron abordados por la prensa en busca de una declaración. Sin embargo, prefirieron guardar silencio argumentando que otro día sería.
“Muchas gracias, cuidado con mi mamá, familia. Ya platicaremos de todo y más, gracias. Señores, quítense porque viene mi madre, dejémosla respirar, por favor”, exclamó José Joel sin detener su paso ante la insistencia de la prensa.
Horas antes, a través de su cuenta de Instagram, Anel se despidió del Príncipe de la Canción con un sentido mensaje en el que le asegura que siempre será su más grande amor y que ya no habrá más obstáculos para seguir amándose.
“Ya no habrá ningún impedimento para amarnos más. Sabes bien mío que éramos el uno para el otro. Espérame en el cielo. Sin maletas, sólo con el corazón que he guardado para ti y hoy te dejo mi canción para que la cantes en el cielo y hagas un himno de los dos”, escribió como parte del texto.
myrd