El regreso de Angelina Jolie al Festival de Cannes 2025 no solo fue un momento icónico por su presencia en la alfombra roja, sino también por el contexto: no asistía al evento desde 2011.
Esta vez, volvió no como actriz de una película en competencia, sino como la gran protagonista de la maison Chopard.
Elegancia atemporal y un nuevo capítulo
Invitada especial y madrina de la firma suiza de alta joyería, Jolie acompañó a Caroline Scheufele, copresidenta de Chopard, para celebrar la presentación de la nueva colección Red Carpet, que cada año rinde homenaje al vínculo entre el cine y la artesanía de lujo.
Angelina deslumbró con un vestido de silueta clásica en tonos nude, bordado con lentejuelas, diseñado por Brunello Cucinelli.
Su look se completó con un collar de diamantes, anillo y aretes a juego, reafirmando su estatus como ícono de elegancia global.
Angelina y su regreso tras años lejos del festival
Aunque su aparición causó furor, Angelina Jolie no acudía a Cannes desde 2011, cuando formó parte del elenco de Kung Fu Panda 2.
En aquel entonces, lució un vestido chocolate de Atelier Versace, considerado uno de sus looks más memorables en la alfombra roja.
Este 2025, su regreso no estuvo ligado a una producción cinematográfica, sino a su papel como embajadora de Chopard. Sin embargo, la actriz se mantiene activa tanto delante como detrás de cámaras.
El año pasado protagonizó Maria, el biopic dirigido por Pablo Larraín sobre la legendaria soprano Maria Callas.
Además, también dirigió 'Without Blood', basada en la novela 'Sin sangre' de Alessandro Baricco, una historia ambientada en la campiña italiana sobre una joven marcada por la violencia y la búsqueda de venganza. El filme fue protagonizado por Salma Hayek.
Angelina, entre la nostalgia y el resplandor
Más allá de su rol como madrina de Chopard, el regreso de Jolie a Cannes representa una revalorización de su figura como referente del cine y la moda.
A lo largo de los años, ha construido una narrativa donde la sofisticación convive con el activismo y el compromiso social.
En Cannes 2025, volvió no solo como estrella, sino como símbolo de resiliencia, madurez artística y elegancia intemporal.
N.A