Ariana Grande y Dalton Gomez están divorciados.
La sentencia de la Corte Superior de Los Ángeles para disolver su matrimonio se hizo oficial el martes, a casi tres años del sí quiero y seis meses después de que la estrella del pop, de 30 años, presentó una solicitud de divorcio del agente inmobiliario, dos años menor.
La pareja llevaba más de un año separada, según los documentos judiciales. Tenían un acuerdo prematrimonial, no tienen hijos en común ni ninguna disputa legal significativa en su divorcio, por lo que el proceso avanzó rápidamente y sin contratiempos.
Los términos del acuerdo se pactaron en octubre y solo tuvieron que esperar los seis meses necesario para que la orden judicial entrase en vigor.
Según el acuerdo, Grande hará un pago único de 1,25 millones de dólares a Gomez, sin pensión alimenticia en el futuro, le dará la mitad de los ingresos de la venta de su casa en Los Ángeles y cubrirá hasta 25 mil dólares de los honorarios de los abogados de su expareja.
Como la inmensa mayoría de los divorcios en California, la solicitud de Grande citaba diferencias irreconciliables como motivo para la separación.
Grande y Gomez comenzaron su relación en enero de 2020 y pasaron juntos el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Aparecieron juntos en el video de la canción benéfica de Justin Bieber “Stuck With U” en mayo de ese año y anunciaron su compromiso en diciembre.
La pareja se casó en una ceremonia íntima en su casa en Montecito, California, el 15 de mayo de 2021.
La cantante y actriz, nacida en Florida, lanzó su séptimo álbum de estudio Eternal Sunshine el pasado ocho de marzo.
En la adaptación al cine del musical Wicked, que se estrenará en noviembre, interpretará a la bruja buena, Glinda, junto a Cynthia Erivo, que dará vida a Elphaba.