El músico Bruno Mars puso a bailar a los espectadores del MetLife Stadium al ritmo del pop con su actuación de medio tiempo en la 48 edición del Super Bowl, en la que compartió escenario con los picantes rockeros Red Hot Chili Peppers.
Al encenderse las luces, Mars avanzó rumbo al escenario central tocando la batería mientras un mar de luces iluminó el MetLife Stadium. Acompañado de sus músicos, el cantante interpretó Locked out of Heaven, primera canción de la noche.
De inmediato el ritmo pop se aceleró con Treasure, canción con la característica influencia soul del artista, y en la que Mars demostró su talento como bailarín.
A la mitad del espectáculo, Mars presentó a los californianos Red Hot Chili Peppers coreando la canción Give It Away, tras lo cual los músicos saltaron al escenario para interpretar el tema de su album Blood Sugar Sex Magik.
"Give it away, give it away, give it away" cantó Anthony Kiedis junto al bajista Flea y el guitarrista Josh Klinghoffer, mientras el músico Chad Smith tocó una batería doble en la que se colocaron los logos de los Halcones Marinos y los Broncos.
Tras la energía de los Red Hot Chili Peppers, el Metlife Stadium se silenció para escuchar a Mars interpretar la emotiva Just the Way You Are, canción que marcó el cierre del tradicional espectáculo de medio tiempo.