Sus lágrimas en la lluvia emocionaron a toda una generación que ahora, con su muerte, recuerda a Rutger Hauer, el replicante más humano de Blade Runner (1982), una historia de Philip K. Dick que se desarrollaba en 2019 que ahora dice adiós al actor holandés.
“Yo he visto cosas que ustedes no creerían. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir”.
Estas frases escritas por uno de los guionistas del filme, David Webb Peoples, fueron adaptadas por el propio Hauer, que además añadió la famosa referencia a las lágrimas en la lluvia —con la soberbia partitura de Vangelis—, que reflejaban su propio rostro cuando se enfrentaba a la muerte.
Fue el monólogo con el que Roy Batty se despedía, tras salvar al cazador de replicantes, Rick Deckard (Harrison Ford), en una historia mítica del cine de ciencia ficción, dirigida por Ridley Scott, que marcó un punto y aparte en el género y que estableció las pautas que se copiarían posteriormente hasta la saciedad.
Y aunque no era el protagonista, Hauer dotó a su personaje de una enorme humanidad y de una sensibilidad que fue entendida a la perfección por los espectadores, que derramaron más de una lágrima cuando Roy muere y se escapa una paloma de sus manos.
Una imagen que ha pasado a la historia del cine y que hizo de Hauer un mito, aunque lo fuera por un breve periodo de tiempo.
Pocos sabían que ya era un actor muy conocido en su Holanda natal, donde había protagonizado varias películas de uno de los directores más conocidos del país, Paul Verhoeven (Elle).
Delicias turcas (1973), Erik, oficial de la reina (1977) o la serie de televisión Floris (1969) fueron algunas de las colaboraciones de Hauer con él.
Eran los primeros años de la carrera de este actor nacido en Trecht el 23 de enero de 1944, que ingresó en la Armada holandesa, dio sus primeros pasos como poeta y acabó siguiendo los pasos de sus papás, ambos actores.
Destacó rápido en la televisión y el cine holandés, pero la fama le llegó en Hollywood.