La llegada de La civil a las salas de cine coincide con el lamentable anuncio de las cifras de desaparecidos en México que, oficialmente, llegó a los 100 mil casos. La película protagonizada por Arcelia Ramírez aborda justamente esta herida profunda que atraviesa a los mexicanos: el camino que emprende una mujer para localizar a su hija desaparecida.
La cinta, que dirige Teodora Mihai, plantea una reflexión sobre la crisis de derechos humanos, violencia e inseguridad por la que atraviesa el país, que comenzó hace siete años como un proyecto documental en el que daba seguimiento a un caso específico, pero se dio cuenta que a través de una ficción podría ofrecer un retrato más profundo para dar voz a los testimonios que logró con su investigación.
“El documental no era sostenible para hablar del tema en la forma que quería, así que, decidí inspirarnos en ella (Miriam Rodríguez, una mujer que se convirtió en activista mientras buscaba a su hija); hay muchas otras mujeres como Cielo, el personaje de Arcelia Ramírez, una mujer que descubre su fortaleza, se sacude la sumisión y el machismo que la rodea y toma las riendas de su destino”, dijo a MILENIO Teodora Mihai.
Esta historia conquistó el festival de Cannes el año pasado y además de recibir un premio en la sección Una cierta mirada, logró una ovación de pie que se prolongó por casi diez minutos con la que se reconoció el trabajo logrado en pantalla, un doloroso retrato sobre las desapariciones en México. Desde entonces ha sido parte de la programación de distintos festivales de cine, hasta que finalmente encontró su ruta a la cartelera comercial.
“Este problema es multifactorial, esta visto desde diferentes perspectivas y la película puede abonar al debate, al análisis, para que caminemos hacia un sistema de justicia que realmente resuelva los casos, que esté ahí para proteger a las víctimas, ojalá, pero desde lo personal, creo que, con pequeños gestos, cada quien puede intentar desmantelar las dinámicas de violencia, incluso las más cercanas como las redes sociales”, explicó Arcelia Ramírez.
La película se filmó durante la pandemia y eso llevó al equipo de producción y al elenco a tomar medidas especiales, evidentemente los protocolos en el set para evitar contagios. Arcelia decidió llevar una especie de monodieta, “me vitaminé, desayunaba y cenaba prácticamente lo mismo para evitar temas digestivos, quería reducir riesgos de contagio, fue algo que pasó durante todo el rodaje”, dijo.
“Teodora hizo un trabajo extraordinario de dirección de actores, trabajamos durante mes y medio para hablar del personaje y analizar el guión, porque Cielo termina en un lugar muy distinto al que comienza, y había que entender los motivos que tenía en cada escena. La cámara no la suelta en todo este viacrucis y debía entender eso para interpretarla con verdad, quería que el espectador acompañara al personaje sin soltarse de la historia”, agregó la actriz.
La civil pone en pantalla la historia de Cielo, una mujer que emprende su propia investigación para encontrar a su hija cuando se ve sobrepasada por la pasividad de las autoridades y el poco interés de su exmarido, interpretado por Álvaro Guerrero. Cielo recorre las calles, habla con militares, visita la morgue, se acerca a otras víctimas y se pone en riesgo, como los miles de familiares que son víctimas de las desapariciones forzadas en México.
AMLO y el cine
Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador compartió una imagen en su cuenta de Twitter con un texto en el que explica que una comitiva de actores y cineastas se acercaron para compartir un proyecto, entre ellos se encontraba Arcelia Ramírez, quien explicó que se trata de una iniciativa de difusión para el cine que encabeza Jorge Fons.
“Jorge Fons escribió una carta dirigida al presidente de la República en la que le plantea esta iniciativa que responde a la necesidad de reactivar las salas populares, de crear una cadena de salas o espacios para llevar el cine a las zonas más alejadas del país. El presidente estuvo muy entusiasmado con la iniciativa, ese es el sueño para que todos tengamos acceso a la cultura y que nuestro ser se nutra a partir de un espejo más humano”, dijo Arcelia.
“Es una propuesta, vamos a estudiar las ideas para ver de qué manera se puede lograr, ya hay un camino hecho y trabajos importantes que ha realizado el Imcine y las instancias culturales de México, pero se trata de una misión enorme. Ojalá este proyecto de difusión venga acompañado de un proyecto pedagógico; eso sería un sueño, que en las primarias y secundarias hubiera una asignatura de alfabetización audiovisual”, agregó.
caov