Ashley Johnson, quien recientemente elevó su popularidad gracias a su participación en la serie de HBO Max The Last Of Us, presentó una demanda contra su ex pareja Brian Wayne Foster en donde lo acusa de violencia doméstica, imposición intencional de angustia emocional, agresión sexual y acoso.
Cabe señalar que no es la primera demanda que recibe Wayne Foster, pues Ashley se suma a otras seis mujeres que supusetamente también vivieron violencia sexual.
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En mayo la actriz estadunidense impuso una orden de restricción contra Foster por tratar de extorsionarla con 150 mil dólares. En su momento, Ashley argumentó haber sido víctima de violencia verbal resultado de una “mente muy trastornada por su uso adictivo de narcóticos”.
Tras la orden de restricción, Foster habría comenzado a manipular las cámaras y micrófonos de la casa de Ashley para así vigilar constantemente lo que hace. Además, la actriz detalla que su ex pareja comenzó a usar dos pistolas airsoft modificadas para que parecieran armas reales.
“Las amenazas de Foster de extorsionar a Johnson divulgando información personal, así como sus constantes actos de intimidación física, que incluyen, entre otros, dar puñetazos a través de cristales, lanzar objetos y gritarle obscenidades a la cara, han dejado a Johnson asustada, intimidada, desequilibrada, confusa, traumatizada y bajo constante coacción durante años”, dice parte de la demanda de Ashley, publicada por el medio Page Six.
En su demanda, Ashley Johnson detalla que Brian golpeaba paredes de cristal y llegó a arrojarles objetos con intención de intimidarla.
“Siendo el sociópata que es, Foster a menudo trataba a estas mujeres como objetos sexuales, manoseándolas libremente sin consentimiento, a veces en lugares abiertamente públicos. Cualquier mujer que se negara a someterse a su voluntad o que se enfrentara a él por cualquier motivo era recibida con una ira de obscenidades, intimidación y amenazas”, añade.
jk