Debutar en la dirección de cine es el siguiente paso en la carrera de Bárbara Mori, quien de la mano de Lemon Films llevará a la pantalla grande una historia inspirada en sus vivencias para lograr una reflexión sobre temas de su interés: violencia familiar, pérdida y duelo.
“Es una película que empecé a escribir desde hace seis meses, estoy escribiendo un segundo tratamiento; empecé a escribir sin la historia en la mente, simplemente, escenas que yo viví de niña, tuve una infancia bastante dura”, dijo Bárbara Mori, sobre la película que desarrolla.“Todo lo que nos pasa en la vida, por más duro que sea, es para aprender y evolucionar; hoy que estoy de este lado siento la responsabilidad en mis hombros de transmitir lo que aprendí de mi infancia”, explicó la actriz después de presentar El complot mongol en el FICG.
Desde hace tiempo, Bárbara comenzó a detallar un guión con escenas inspiradas en su vida, “no es una biografía, pero está inspirada en lo que yo viví y de pronto se comenzó a contar una historia hermosa donde las protagonistas son dos niñas de cinco y nueve años”, dijo.
“Son cosas que me pasaron de niña y que me enseñaron a ser la mujer que soy, muchas veces el ser humano se queda como víctima, pero debemos darle la vuelta y ver cómo vamos a transmitir eso. Tengo muchos años trabajando mis heridas y sanando mi corazón”, compartió.
Su debut en cine como directora será una especie de catarsis para continuar creciendo internamente, “más que doloroso ha sido un trabajo muy revelador, porque he podido, a través de esta escritura, darle la vuelta a muchas cosas y los temas que abordo son la violencia familiar, la pérdida y el duelo”, dijo.
Esta semana se incorpora al elenco de Guía para el viajero que no quiere preguntar, dirigida por Mariana Chenillo, “vamos en el proceso de ensayo, ha sido un agasajo trabajar con ella, es una película que tiene mucho corazón. No puedo decir ni el nombre aún”, concluyó.
DIGL