En Durango se gesta una generación de cineastas que con recursos personales y con ingenio y talento, han logrado el hacer circular sus piezas fílmicas en México y el extranjero. Para ellos, el filmar no solamente es una vocación, sino también un reto el resolver una situación con lo que se tenga a la mano.
Pero no sólo eso, sino que, además, los creadores locales, imprimen un sello propio en sus filmes, con lo que genera un estilo muy distintivo del cine duranguense en manos de jóvenes.
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Los festivales que se han concretado en Durango, aunque con pocos años algunos, van creando audiencia para las mismas películas locales, a la par de lo que sucede en otros que se realizan fuera de México.
Y son ellos mismos los que hablan sobre los retos que enfrentan para poder concretar su pasión, el cine, pero además con un sello muy particular sobre lo que se vive en Durango, y que queda plasmado en las producciones locales que hasta el momento no cuentan con
Estefanía Díaz, cineasta duranguense, destacó que en los trabajos de los actuales creadores, va en mucho en el rescatar la identidad local, y lo que no solamente hay buenos guionistas, sino que también hay ejecutantes de esas ideas.
“En Durango lo que hay cinematográficamente hablando hay talento. Hay gente que escribe muy bien, guionistas, no por nada venimos de la herencia de José Revueltas. Y llevándolo al cine son voces que necesitan ser oídas, hay una comunidad que está haciendo cine contemporánea. Que tienen mucho que expresar.
Pero además, sostuvo que el cine duranguense se hace sin recursos, pero se genera buen material fílmico trabajando en colaboraciones por las restricciones financieras con las que se cuentan. Pero, lo hecho en Durango ha tenido una buena respuesta de quienes toman las decisiones en los festivales, tanto de México como de fuera.
“Hace casi casi milagros, con poco presupuesto hacen muy buen material. Andan festivaleando, y lo vimos en Nahui Ollín, este pasado fin de semana pasado. Con poco presupuesto, realmente están haciendo cosas muy grandes, festivaleando no sólo por México si no en otras partes del mundo”.
Díaz sostuvo que la gestión para poder realizar una producción es una tarea larga para quienes no cuentan con apoyos para filmarlo y luego producirlo. Y a pesar de trabajar con un presupuesto sin fondos, los resultados han sido buenos.
“Es un arduo periodo de gestión para realmente hace cine pobre, por los recursos, cine con colaboraciones, y entonces, hemos demostrado que sí se puede, con todo lo que hemos traído no solo a nuestro festival, toda la calidad del cine y hemos demostrado que sí se puede, que sí hay intención, ¿qué más haríamos su hay interés y apoyo de las instancias correspondientes”.
Otro de los puntos mencionados por la entrevistada, fue en el sentido que ahora que se cuenta con una producción sólida de cine, ahora, se enfocan en las audiencias, dado que con las nuevas formas de ver filmaciones, es necesario el regresar a Durango es el espíritu de asistir a las salas.
“No hay cine si no hay audiencia. Es una parte muy importante y visibilizar, que necesitamos crear estos espacios, la gente prefiere quedarse en casa, de estar viendo en solitario. Nada se va a comparar a estar en comunión, en una oscuridad total, en una sala de cine, haciendo catarsis con sus propios pensamientos. Entonces, creo que el trabajo de los festivales es forma audiencias”.
Para Juan José Hinojosa, sus cercanos han formado parte importante de su trabajo, dado que son ellos, quienes le ayudan en el momento de algún requerimiento en particular, y es con ello ha logrado el filmar.
“Saben que nos gusta esto y nos echan la mano. Y nos apoyan. Y sí, Durango es tierra del cine, y hacemos esta industria y todos queremos participar o ser parte de esto, y lo bueno es que tenemos familiares que nos echan la mano en el apoyo”.
Y es que en Durango, dijo, es necesario el visualizar que no solamente hay un trabajo importante que circula por los diferentes festivales que existen en México y en el extranjero. Dado que en la entidad no se cuenta con un fondo para producciones locales.
“En estos días he estado yendo a varios festivales, uno en Michoacán, en otros estados hay fondos fílmicos, que los mismos cineastas locales concursan, y en Durango no hay un fondo para poder concursar para tener esos fondos, y por eso muchos colegas y compañeros nos hemos dedicado a hacer cine con nuestros propios recursos, y estar, casi en su mayoría. El 80, 90 por ciento de nuestros trabajos han sido con ayuda de conocidos”.
Ya se consolidan las generaciones
Rubén Vargas García, habla también hay cuatro generaciones que destacan fuera de Durango porque es poca la distribución de las producciones locales, de manera independiente.
Explicó las producciones locales se realizan con una planificación en función de lo disponible, dado que son inversiones particulares las que se hacen por parte los creativos, incluso, que han llegado a hacer actividades para recaudar fondos.
“En Durango es muy complicado hacer cine. Las únicas personas que pueden hacer un buen cine son las personas que vienen de fuera, que traen el dinero, que traen el apoyo. Nosotros como cineastas independientes porque no hay una escuela como tal, que esté fuerte en la industria, y nosotros ser mejores en lo que hacemos, de aplicar a las convocatorias. Y gracias a aprender en las convocatorias, nos dan las herramientas y el dinero para invertir en las producciones”.
Vargas García comentó que en la escuela de cine que había en el pasado, los egresados que tuvieron maestros de otros puntos de México, son lo que se encuentran realizando las filmaciones importantes para los festivales.
“Fueron cuatro generaciones, esas cuatro generaciones son las que están haciendo ruido en festivales de cine. Nuestros compañeros y yo hemos estado seleccionados en varios festivales. Y a lo mejor no se nota mucho, Durango no cuenta con tantos festivales de cine, con tanta exhibición, con tanta distribución para mostrar nuestros trabajos. Y a veces los hace uno de manera independiente”.
Rescatan la identidad duranguense
Por su parte, Andrei Maldonado, cinesta y organizador del Festival Paloma Itinerante habla que la generación actual de creadores locales, y estas realizaciones se están logrando colocar el foco de las audiencias fílmicas en México y en el extranjero.
“Es un ‘boom’ y es que no solamente se está haciendo, sino que se está reconociendo. Está ganando premios, y hay mucha gente que nos ha comentado: ‘¿qué hay en Durango? ¿qué tiene Durango que están haciendo trabajos ganadores?’ Hay al menos siete que han ganado prácticamente donde han ido. Lo mínimo que han ganado es mención de honor”.
Indicó que en los últimos dos años, los creadores locales han estado en una gran cantidad de festivales, y lo mínimo que se han llevado es una mención honorífica, con una perspectiva duranguense, y en estos momentos se graban al menos cinco largometrajes.
“Yo creo que en los últimos años se han hecho al menos cinco largometrajes, o están en proceso cinco largometrajes duranguenses, y ninguno tiene apoyo ni de IMCINE no de Gobierno del Estado, son autogestivos. Es un momento muy interesante, que ojalá, llame la atención de las audiencias, del público, siendo una necesidad de ver sus historias en la pantalla”.
akaer/arg