El cine mexicano en 2018 alcanzó la cifra histórica de recaudación de mil 107 millones de pesos, por lo que rompió récord de taquilla con 23.6 millones de asistentes, sin embargo, la audiencia que acudió a las salas en México disminuyó seis por ciento; a pesar de ello, el país ostenta el cuarto lugar de consumo de cine en el mundo.
Luis Vargas, vicepresidente ejecutivo de Comscore Latinoamérica, analizó la situación, que consideró positiva, incluso ante el avance de las plataformas de Video Streaming on Demand (SVOD), que representarán ingresos por más de 19 mil millones de dólares en el orbe, según datos proyectados en Statista.
“Orgullosamente pertenecemos al cuarto mercado más grande del mundo, no solo en cuanto a la venta de boletos, sino a capacidad instalada, es el sitio número cuatro en donde hay más cines, pantallas y butacas, sin embargo, fue un año complicado en cuanto a comparación de taquilla, pero vamos por buen camino”, explicó Vargas a M2.
De acuerdo con el vicepresidente ejecutivo de Comscore Latinoamérica el decremento de comercialización de entradas es “un fenómeno mundial, no solo en México, que este año en particular la mayoría de países occidentales han mostrado una caída importante en cuanto a la asistencia, que se puede asumir a diversas circunstancias.
“Desde factores socioeconómicos que han afectado a Latinoamérica, así como otros factores como el mismo producto; tenemos que recordar que el mercado del entretenimiento está orientado por las películas, que son reinas, y si no son interesantes la gente no va a las salas, más con la diversidad de plataformas que existen ahora”, abundó Luis.
Vargas externó que para dar batalla a Netflix, Amazon Prime Video, Clarovideo, HBO Go o Blim, el cine “tiene que ofrecer un producto diferenciado, que permita atraer la atención del espectador, recordando que el cine no es un medio, sino una experiencia, porque ahora vas a jugar con pistolas láser, hay videojuegos para salir con la familia, nuestro mercado es netamente familiar”.
El especialista aplaudió que la industria mexicana esté lanzando “más y mejores filmes, exportables”, esto gracias a que las temáticas “se salen de lo local, para abordar anécdotas universales”, lo que le dio en octubre de 2018 la millonaria cifra con oferta como Ya veremos (197.6 millones de pesos y 4.1 millones de asistentes).
A la cinta protagonizada por Fernanda Castillo y Mauricio Ochmann se sumaron La boda de Valentina (159.1 millones y 3.3 millones de personas que la vieron) y Una mujer sin filtro cerró el Top 3 con una recaudación de 103.5 millones y 2.1 millones espectadores: “El cine mexicano, como producto, tuvo su mejor año.
“Es una tendencia que hemos visto en los últimos 15 años, por ahí unos baches, como 2012 que fue complicado, pero en general hay crecimiento, con buena tendencia. México como país productor, somos el más exportado en toda Latinoamérica al mundo, en sentido del consumo, es decir, las cinta mexicanas son, de la región, las más vistas en el planeta”, abundó Vargas.
El directivo enfatizó en que este esfuerzo se logró gracias a las instituciones gubernamentales como el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), así como “guionistas más profesionales, productores, distribuidores y mismos exhibidores. México creció del 2015 a 2018 el 40 por ciento la cantidad de títulos colocados”.
Luis mencionó que es turno de la industria de “diversificarse en documental, acción, terror y ciencia ficción”, luego del fenómeno sucedido con la comedia que “está reemplazando a la estadunidense, podríamos ver que los número que se hacen en América Latina y específicamente en México, están fuertemente impulsados por producto con talento e inversión local”, agregó.
Vargas aceptó que la falta de interés de la Meca del Cine en producir romance y humor, para ceder protagonismo a superhéroes y ciencia ficción ha dado un espaldarazo al contenido local, pero más aún “la generación de marca, como se hacía en la Época de Oro, con María Félix, Dolores del Río, El Indio Fernández o luego Pedro Infante.
“Fueron nombres que se hicieron instituciones, esto se dejó de hacer, en Estados Unidos no, pero aquí lo comenzamos de nuevo, ahora vemos a histriones como Luis Gerardo Méndez, Karla Sousa o Mariana Treviño, que ves como se construye el nombre como marca, luego del boom del drama”, finalizó el vicepresidente de Comscore Latinoamérica.
Claves:Más detalles
PreferenciaLuis Vargas, vicepresidente ejecutivo de Comscore Latinoamérica, externó que en México la animación es el segundo género más vendido.
RelevanciaDe acuerdo con el ejecutivo, nuestro país se coloca como el segundo mercado más relevante para las cintas animadas, detrás de Estados Unidos o China.SustoEl especialista confirmó que los mexicanos aman asustarse y también somos “el segundo mercado más grande del mundo en el terror, atrás solo de EU”.
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