Dakota Johnson se ha convertido en una de las actriz de Hollywood más gustadas por el público y por los productores en los últimos años. Papeles en películas como La red social, Suspira o Llámame por tu nombre, la llevaron a ser considerada por Marvel como Madame Web; sin embargo, su papel más emblemático es en la gustada saga de 50 Sombras de Grey.
Y es que la trilogía, aunque causó polémica, se convirtió en una sada de las películas más sonadas entre los últimos años, al encarnar el papel de Anastasia Steele en tres ocasiones.
En entrevista con Vanity Fair, la actriz habló sobre el proceso que llevó para la culminación de las tres películas basadas en las novelas de la escritora E.L. James.
"Si hubiera sabido cómo iba a ser, no creo que nadie lo habría hecho", dice Dakota sobra el rodaje de la película, lo cual no ocurrió como ella lo pensó antes. "Habría sido como, 'oh, esto es psicótico', pero no, no me arrepentí", afirma.
Además, asegura que, pese a que ella se considera una persona liberal y por ello atendió al llamado de hacer las películas de 'desnudos', como las califica. Sin embargo, también revela: "me inscribí para hacer una versión muy diferente de la película que terminamos haciendo", pues las cosas comenzaron a cambiar poco a poco de rumbo.
En ese sentido, revela que tanto los directores como la escritora E.L. James fueron los impulsores de esto, en un "combo"; sin embargo, parece ser que el control creativo de James fue el detonante de todo, pues causó algunos desacuerdos en el set.
"Tenía mucho control creativo, todo el día, todos los días, y solo exigía que sucedieran ciertas cosas. Había partes de los libros que simplemente no funcionarían en una película, como el monólogo interior, que a veces era increíblemente cursi. No funcionaría decirlo en voz alta. Siempre fue una batalla. Siempre", revela.
En principio, Christian Grey iba a ser interpretado por Charlie Hunnam; sin embargo, terminó por abandonar el proyecto por temas de agenda. En ese sentido, asegura que James estaba tan enojada que terminó por desechar todo el guión.
"Era joven. Tenía 23 años. Así que fue aterrador", relata. "Simplemente, se convirtió en algo loco. Hubo muchos desacuerdos diferentes. Nunca he podido hablar de esto con sinceridad, porque quieres promocionar una película de la manera correcta, y estoy orgullosa de lo que finalmente hicimos y todo resultó como se suponía, pero fue complicado".
Una vez como Jamie Dornan como el coprotagonista de la cinta, intentaron recuperar lo que se pudiera, pero finalmente E.L. James (cuyo nombre real es Erika Leonard Mitchell), terminó por tener ideas repentinas durante la grabación.
"Hacíamos las tomas de la película que Erika quería hacer y luego hacíamos las tomas de la película que queríamos hacer", dice Johnson sobre el proceso. "La noche anterior, reescribía escenas con el diálogo anterior para poder agregar una línea aquí y allá. Era como el caos todo el tiempo".
Según relata, la única escena del guión original revisado por Patrick Marber que salió en la primera película es en la que se lleva a cabo la negociación del contrato sexual entre Anastasia y Christian: "Y es la mejor escena de toda la película", asegura la actriz.
Pese a todo esto, asegura, que "Erika es una mujer muy agradable, siempre fue amable conmigo y estoy agradecida de que quisiera que yo estuviera en esas películas".
Asimismo, revela que siempre tuvo una excelente relación con Dornan, con quien asegura que, además de haber hecho un equipo, ve como a 'un hermano' y que llegaron a acuerdos permanentemente sobre qué harían y qué no.
caov