El director de cine Damien Chazelle cree que Hollywood vive atenazado por el miedo en comparación con el hedonismo casi salvaje que reinaba en los años 1920, el escenario de su más reciente película, Babylon, aspirante a los Óscar.
Chazelle vuelve a pintar la "ciudad de las estrellas", Los Ángeles, como en La La Land, que se llevó 6 óscares en 2016.
En esta ocasión Hollywood aparece manchado de vómito, inmerso en la lujuria y la droga de unos "años locos" en los que no había reglas, o apenas empezaban a gestarse.
"No conocemos realmente este periodo, justo antes de la llegada del sonido, cuando había una libertad que normalmente asocias con los años 1960", explica en una entrevista con AFP en París, en un francés perfecto gracias a sus orígenes familiares.
Su padre es un matemático francoestadounidense, su madre historiadora.
El ambiente en los rodajes de la época "muda" de la meca del cine "quizás era más brutal, un poco más violento, un poco más siniestro, pero también más cómico", explica.
"Hay algo rico y complejo en esa época que me inspiró", añade el director francoestadounidense.
La encrucijada actual
El Hollywood actual, que Chazel refleja con ternura y benevolencia en La La Land, también ha cambiado, pero quizás para peor, cree este director.
"Estamos en una encrucijada, realmente", medita.
"Actualmente en Hollywood hay mucho miedo, y no hay mucha gente dispuesta a arriesgarse. Se siguen haciendo grandes películas, afortunadamente, pero es una época en la que reina el miedo", añade.
Aunque en 2020 rodó para Netflix una miniserie, The Eddy, acerca de un club de jazz parisino, Chazelle reitera su amor por el cine.
"La gran pantalla es algo diferente, una experiencia ininterrumpida, no dividida en capítulos", explica.
"Es como un 'viaje' con las drogas: cuando sales del cine, el mundo parece diferente, algo ha cambiado", describe.
La La Land fue un éxito enorme, pero Chazelle afirma que le costó bastante sacar adelante Babylon, con un presupuesto de unos 80 millones de dólares, en buena parte gastados en unos decorados extravagantes y centenares de extras.
"Hace treinta o cuarenta años no era extraño ver películas como esta. Pero financiar este tipo de filmes no es fácil hoy en día, así que es más importante que nunca demostrar que aún pueden existir".
"El desafío en la actualidad es hacer algo que justifique la gran pantalla, porque no podemos meter cualquier cosa en ella. Hay que luchar por ese privilegio", reivindica.
Chazelle mantiene sin embargo su optimismo para con el futuro de la industria cinematográfica en Hollywood.
"La gente muere, pero Hollywood, la industria y el arte no mueren, esa es la ironía", explica.
"Hace cien años que venimos diciendo que el cine morirá en breve, o que ya murió, pero el cine y el arte son una historia de muerte y renacimiento, son ciclos", concluye.
Babylon, protagonizada por Margot Robbie y Brad Pitt, se estrena la próxima semana en España y América Latina.
jk