En 2006 una joven fue asesinada en Riverside, California, y el caso se resolvió gracias a que su madre creó cuentas falsas de MySpace para rastrear a los responsables del crimen. Ahora, Netflix cuenta la historia en un documental titulado “Why Did You Kill Me?” (“¿Por qué me mataron?” en español, ya disponible en la plataforma de streaming.
La cinta recrea la experiencia de Belinda Lane durante su exitosa búsqueda de los culpables de un tiroteo entre pandillas que terminó con la vida de su hija, Crystal Theobald, de 24 años.
LA HISTORIA REAL
En febrero de 2006 una camioneta llena con miembros de una pandilla se orilló junto al vehículo en el que iba Theobald, en el vecindario de Arlanza. Comenzaron a disparar y Theobald recibió un impacto de bala en la cabeza y murió.
Se cree que los pasajeros de la camioneta se estaban vengando de integrantes de otra pandilla que les habían disparado más temprano ese mismo día. La policía cree que los sujetos confundieron el vehículo en el que iba Theobald con otro ya que ni ella ni ninguno de sus acompañantes estaban relacionados con pandillas.
Lane, la madre de Theobald, tomó las riendas de la situación y pasó una década buscando a los sospechosos a través de las redes sociales.
En una entrevista con el Riverside Press Enterprise en 2016, la mujer describió cómo usó cuentas falsas de MySpace para comunicarse con William Sotelo, el conductor de la camioneta, y lograr que admitiera que sabía lo suficiente acerca del asesinato como para que la policía lo interrogara.
En un inicio no había evidencia suficiente para que la policía arrestara a Sotelo y desapareció durante casi 10 años. Pero después, en 2014, Lane recibió una pista que decía que Sotelo se encontraba en México y compartió la información con los detectives encargados del caso. Se logró el arresto y la extradición de Sotelo con la ayuda del FBI y las autoridades mexicanas.
Sotelo aceptó un acuerdo en la corte y fue sentenciado a 22 años en prisión.
Julio Heredia, el hombre que disparó, ya había sido sentenciado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional. Otros diez individuos relacionados con el tiroteo también se declararon culpables a través de los años por diversos cargos criminales, recibiendo sentencias que iban desde arresto domiciliario hasta 18 años en prisión.
pmm