Las promesas son parte de una campaña política. ¿Qué pasaría si el candidato no puede mentir y dice todo lo que piensa sin filtros? Esto sucede en la película El candidato honesto, que protagonizan Adrián Uribe y Mariana Seoane, con fotografía de Alejandro Martínez y dirección de Pipe Ybarra.
“Es un gran tema e historia, le queda a cualquier político y no nada más de México. Los latinos sabemos de lo que se trata lo que vivimos en cada elección: todo el circo, maroma y teatro que se arma en cada campaña. Creo que es el personaje más complejo que me ha tocado interpretar en el cine”, aseguró Uribe en entrevista con MILENIO.
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Los productores le dijeron a Seoane que solo habían pensando en ella para ser Bella, una mujer que sueña con llegar a ser primera dama y le pidieron cantar el tema.
“Sentí muy bonito que Adrián dijera que me considera buena en la comedia. Estoy muy agradecida por regresar al cine de la mano de una gran película”, explicó la actriz.
Desde hace cuatro años Daniel Birman Ripstein y Gerardo Morán buscaron los derechos para producir el guion brasileño; en ese momento los tenía alguien más para México, hasta que los obtuvieron y se acercaron a Videocine para iniciar el rodaje.
“El mejor candidato era Adrián, no había nadie más para el personaje, igual que Mariana. La experiencia con todo el equipo ha sido muy bonita”, dijo Birman.
Morán agregó que los políticos son iguales en todo el mundo, pero aquí lo muestran de una forma divertida.
“Después del bombardeo con las campañas políticas, vayan al cine a reírse, va a ser un buen desahogo”, añadió Morán.
La trama presenta una historia entrañable con la familia y muestra la política con humor, hablan de temas sensibles como la familia, las segundas oportunidades y los valores de una realidad que se vive en todo el mundo.
“La historia hace referencia al afán del poder, que es muy seductor. Tona se lleva entre las patas a los que más ama, que son sus hijos; quienes lo hacen reaccionar y en este despertar de conciencia ve que está mal —comentó Adrián Uribe—. Además de reírse, el público estará envuelto en una historia entrañable y qué padre si sembramos algo positivo, aparte de entretenerlos”.
En la vida real Seoane aseguró que se maneja con la verdad, prefiere decir las cosas como son, aunque se ha metido en muchos problemas; por lo que ha aprendido a trabajar la forma en la que dice las cosas, sin herir ni perder la congruencia.
Uribe confesó que antes no era tan frontal y le costaba trabajo decir que no, ahora si algo no le gusta o no quiere hacerlo, lo habla de una manera educada sin necesidad de quedar bien con los demás.
“Este personaje tiene un despertar de conciencia, todo el mundo nos hemos equivocado, y reconocer las fallas y recomponer el camino es bueno, no hay nada mejor que alguien reparado”, dijo.
Finalmente Seoane considera que el tema de la historia es ad hoc, porque recientemente se vivieron las elecciones y no se trata de ofender ni señalar a nadie en particular, solo se habla de lo que se vive en la política en general, ya que es una película honesta y hecha con amor.
La historia
Tona (Adrián Uribe) alguna vez fue un líder con ideales, pero con el tiempo se convirtió en un político corrupto. Ahora que es candidato a la presidencia y está a un paso de ganar las elecciones, sufre el hechizo de su abuela que le impide hacer nada deshonesto. ¿Cómo podrá ganar las elecciones si no puede decir mentiras? ¿Cuál será su futuro como político si está obligado a decir siempre la verdad?
Claves
El rodaje.La filmación se realizó en seis semanas con locaciones en CdMx y tres días en el Estado de México.El 8 de agosto llega a las salas de cine con actuaciones de Tiaré Scanda, Daniel Tovar, Paola Ramones, Teresa Ruíz y Leonardo Herrera.
hc