Después de casi tres meses de espera desde que se anunció y de una gran expectativa, por fin llegó la exposición: En casa con mis monstruos de Guillermo del Toro a al Museo de las Artes (MUSA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Una exposición significativa para el autor porque se muestra por última vez, según lo anunció en rueda de prensa ya que la colección será donada a cuatro museos.
“Es la última vez que se expone la obra en algún lugar del mundo y era importantísimo que fuera en Guadalajara, las sentimentales y hay otras visibilizadas en la obra de la forma en que la organizamos”, dijo el director del Laberinto del Fauno y agregó: no es una exposición que se realizó en torno a las películas, es acerca de la identidad que se forma en Guadalajara. Es organizada temáticamente, no es filmografía, no hay ningún anecdotario, lo importante es que la identidad artística se puede forjar por cosas completamente disímiles que hablan entre sí…Pasamos dos horribles años, dimos mucha lata a todo público. Para mí, el cuidado que se le puso esta curaduría aquí es el que más me llega… este montaje es el más personal y más sentido”, destacó y agregó está hecha a la forma de un gabinete de curiosidades, que respondía al deseo de los anticuarios, se trataba de cuartos donde alguien resumía el mundo”.
Luego comentó: “La petición que hice es que los lunes fueran gratis para que la gente que no pueda esté ahí y que lo que se recaudara se dividiera en el Taller de Chucho y Animéxico. No es de lucro para mí”. También comentó que donará su colección que se compone de cerca de 3 mil piezas y que está en plática con cuatro museos “que verán las piezas en noviembre, se hará el anuncio en enero a donde van y que estén exhibidas permanentemente, que no estén guardadas en una bodega, que estén vivas. El terror del coleccionismo es que solo te de algo a ti, mi interés es que se va a fragmentar y donar”. Por su parte Eugenio Caballero, curador de la muestra dijo: “Está hecha como los viejos mostradores, los gabinetes de curiosidades. Intentamos crear una experiencia sensorial, hay materiales de audio, que acompañan a los temas de los que se hablan en cada sección”, incluso hay una pequeña habitación que muestra el fenómeno de la quimera. “La quimera es un truco de magia, como se hacía en el siglo XIX, un cristal en 45, que recibe la luz proyectada. Aquí es una escultura de Santi y con el juego de iluminación adecuada se genera esta fantasía que hay en las películas de Guillermo”, dijo Caballero durante el recorrido.
951 Piezas en ocho salas
El recorrido por mil 800 metros cuadrados, divididos en ocho salas temáticas, inicia en el “Cubo”, un vestíbulo donde puedes esperar tu turno de entrada y que cuenta con algunos servicios como paquetería, tiendita de souvenires y café, en un ambiente que te va envolviendo en lo arcano, entre tintas sillas acojinadas y una imagen de cera de Guillermo del Toro que invita al espectador y la frase “Ojalá, en algún rincón de esta visita encuentres la inspiración en lo monstruoso y la belleza de lo oscuro y lo olvidado”, reza una frase plasmada al inicio de la exposición.
Después, el visitante se adentrará en un lóbrego túnel que está iluminado por cientos de ojos inquietantes y que conducen al enmarañado laberinto de la exposición, que es a la vez un viaje por el tiempo, la filmografía, la inspiración y la imaginación del director tapatío.
El angosto pasillo desemboca en la primera sala titulada “Infancia e inocencia”, en la que se encuentran las imágenes que nutrieron la mente del pequeño Guillermo, desde los dibujos animados de Disney hasta los libros ilustrados de los cuentos tradicionales, pasando por algunas fotografías de las que se acuerda con cariño: “cuando se acercaba el incendio (a mi casa), recogí las dos fotografías de la infancia, que están al inicio de la exposición, una mía de chiquito y otra en la que estoy de vampiro succionando la sangre de mi hermana y mis diarios”.
Claves
SalasInfancia e inocencia
Sala de lluviaVictorianaMagia y OcultismoCines, cómics y PopFrankensteinLos Otros/ Nosotros/Los MonstruosMuerte y más allá
Después viene la “Sala de lluvia”, presidida por Edgar Allan Poe, y un ventana con una tempestad eterna, que es una réplica de un cuarto en su casa de Los Ángeles donde nunca deja de llover, ya que para el cineasta, es un ambiente propicio para la escritura.
La tercera sala es la “Victoriana” en la que se pueden observar los vestidos de La cumbre escarlata y los diseños de inventos científicos nacidos de la fantasía.
En la sala Cuatro. Magia y Ocultismo se muestran piezas relacionadas con la alquimia y la magia, utilería de Hellboy y la Invención de Cronos así como arte religioso y popular, destacan la escultura homenaje a H. P. Lovecraft, piezas de José Clemente Orozco y las placas originales de grabados de José Guadalupe Posada y Manuel Manilla alusivas al tema. Verán también el fantasma de Santi, personaje del Espinazo del Diablo.
Sala Cinco. Cine, cómics y pop. Uno de los objetos con los que se encuentra el espectador al inicio es con el puesto de periódicos al que Guillermo del Toro asistía a comprar revistas: “es el puesto de periódicos que estaba en Pedro Moreno y Robles Gil, mi abuela me llevaba los martes, que salían los cómics nuevos y me decía –pero compra cosas bonitas, yo iba compraba un Archie o dos para disfrazar toda la bola de barrabasadas que me gustaban, salía con un bodoque de comics, y ya mi abuela veía lo que había comprado y lloraba de tristeza”. Junto a él se encuentran portadas de los comics de Leyendas de Terror, El Santo, entre otros.
En esta sala se encuentran piezas de Utilería y vestuario de Pacific Rim, La forma del Agua, El Laberinto del Fauno y Hellboy. Hay también dibujos originales de los principales artistas del cómic dialogan con obras de Abel Quezada, Chango García Cabral y el universo de la lucha libre y esculturas sobre las películas de Ray Harrihausen.
Sala Seis. Frankenstein Esculturas de gran formato y pinturas de uno de sus monstruos favoritos se combinan con la obra de Diego Rivera, Bernie Wrightson y José María Velasco.Como en un laboratorio científico, hay expuestas ceras anatómicas, especímenes de laboratorio y muestras patológicas. Junto con la mandrágora del Laberinto del Fauno está la prótesis que usó Marisa Paredes en El espinazo del diablo.
Sala Siete. Los Otros/ Nosotros/ Los Monstruos. En este espacio encontramos distintas manifestaciones de los monstruos de Guillermo, sumados a estos, encontramos el cuadro de la Bruja de Goitia, grabados de Goya y el Guardián de la paz de Siqueiros. Destacan las esculturas del Hombre Anfibio de La Forma del Agua, los personajes de la película Freaks de Tod Browning y El hombre Elefante.
Sala Ocho. Muerte y más allá. Aquí se muestran obras relacionadas con la vida después de la muerte y con la muerte misma, dibujos y esculturas de los vampiros de Guillermo creados para Blade y The Strain conviven con el cadáver que cargaba Hellboy y con los grabados de Manilla y Posada. Los infiernos de Wayne Barlowe enmarcan al Hombre Pálido del Laberinto del Fauno.
La exhibición cuenta con guías que explican los detalles más destacados de cada sala y algunos, objetos en particular y que además están a disposición del público, para responder dudas, que van desde anécdotas de la vida del coleccionista hasta la explicación artística de las obras de arte.
El recorrido dura cerca de dos horas, pero invita a visitarlo de nuevo, a detenerse en obras que acercan tanto a lo fantástico como a lo perturbador, porque “una colección tiene que estar viva, si de aquí hay tres chavos que salgan prendidos, ya valió la pena exhibirlos”, dijo del Toro.
La exposición estará abierta al público desde el 1 de junio hasta el 27 de octubre en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, ubicado en la avenida Juárez 975. Los boletos están disponibles en la página oficial de la muestra, donde también vienen las recomendaciones para asistir: https://www.encasaconmismonstruos.com/
Numeralia
951Piezas de arte y objetos desde el siglo XVII a la actualidad42 Coleccionistas prestaron los objetos que conforman la colección1,810 metros cuadrados contienen tres décadas de creación cinematográfica
SRN