Judith Ferrato fue la enfermera costarricense responsable de cuidar a la pintora Frida Kahlo durante sus últimos días de vida en la Casa Azul de Coyoacán.
Una entrevista perdida y una fotografía tomada a Ferrato, tendida en una cama de hospital portando los emblemáticos anillos de la pintora, motivaron a la directora soviética Ishta Yasín a escribir el guion de la película Dos Fridas, proyecto que le tomó dos décadas de investigación y que por fin ha llegado a la pantalla con el apoyo de la Universidad de la Comunicación.
“Hace ocho años vine a vivir a México especialmente para conocer el país desde adentro e investigar más esta historia, que pocas personas conocen, pero que explica mucho de lo que fue Kahlo al final de sus días y de lo que representó para todos aquellos que la conocieron”, expresó la cineasta.
“La pasión por Frida me llegó a los 15 años, cuando vi su pintura El venadito herido, y desde entonces he visto y leído todo acerca de ella; me intrigó cómo su obra sigue conmoviendo y provocando sentimientos, quise entender su forma de transformar el dolor en expresión artística y eso lo reflejo en este trabajo, que además habla de cómo nos cuidamos entre nosotras las mujeres”, agregó.
La cinta se ha presentado con éxito en festivales de lugares tan contrastantes como China, Líbano, Chicago, San Petersburgo, Cuba y Brasil. “Eso habla de que todos tenemos puntos en común y de que Frida creó un personaje universal que respondía a toda una generación; vestirse de tehuana era un acto político, la Casa Azul en ocasiones tenia telones como si fuera una puesta en escena y eso inspira la propuesta estética de la cinta (...) Yo busco hacer un cine sugerente, que deje la puerta abierta para que el espectador tome sus propias conclusiones y le dé su propio significado”, concluyó la directora, quien actualmente está editando un documental y también trabaja en un guion sobre la Perestroika y la disolución de la Unión Soviética que filmará en Miscú el próximo año.
Dos Fridas cuenta con la actuación de la propia Ishta Yasín (interpretando a Kahlo), y de la reconocida estrella portuguesa María de Medeiros, quien se dijo orgullosa de interpretar a Judith Ferrato.
“Yo agradezco la oportunidad de adentrarme en el universo de esta mujer única que era muy adelantada para su época, que trabajó en el Memorial Hospital de Nueva York y que incluso sabía técnicas soviéticas de reanimación (...) Es una película muy especial que cuenta una historia desde muy adentro, que habla mucho más que de la relación de estas dos mujeres, habla de cómo en la vida recibimos cosas y las transmitimos a otras generaciones, habla de la universalidad de las cosas”.
La también directora, que ha participado en más de 100 filmes y ha sido reconocida como Mejor actriz en el Festival de Venecia, aseguró que este es uno de sus personajes más entrañables.
“Me encanta la libertad de expresión que tiene el guión para apoderarse de discursos políticos y cómo desobedece las normas; además del gran sentimiento de Judith que se siente responsable de no poder salvar a Frida de la muerte y vive con eso hasta el final”, dijo.
La cinta fue filmada el año pasado en locaciones de Taxco, así como en las Grutas de Cacahuamilpa y en una vieja casona de la Ciudad de México, ubicada en Azcapotzalco.
lar