¿Frivoliza el cine de hoy la violencia doméstica?

The New York Times

La cinta Romper el círculo permite a los expertos alertar sobre los focos rojos que se prenden mientras avanza una relación abusiva; otros consideran que simplificar ese mensaje es muy peligroso.

Blake Lively interpreta a Bloom, una mujer víctima de violencia doméstica de parte de su esposo Ryle, interpretado por el actor y Justin Baldoni
Annie Aguiar
The New York Times /

Una persona que intenta escapar de una relación abusiva necesita, en promedio, siete intentos para salir realmente. Lily Bloom, la protagonista del drama, Romper el círculo, solo necesita uno.

En la adaptación de la novela superventas de Colleen Hoover, Bloom (Blake Lively) es una mujer joven que creció viendo cómo su padre golpeaba repetidamente a su madre y que ve cómo su propio matrimonio con el aparentemente perfecto neurocirujano Ryle Kincaid (Justin Baldoni, también director de la película) se deteriora hasta convertirse en uno en el que hay maltrato físico y emocional. Cuando Bloom se entera de que está embarazada de Kincaid después de una noche violenta, decide marcharse.

Los profesionales que asesoran a sobrevivientes de violencia doméstica o trabajan en temas relacionados dicen que Romper el círculo es una descripción demasiado simplista de lo que supone estar y salir de una relación abusiva. Pero saber si se trata de una posible herramienta de defensa o de una visión inalcanzable de cómo escapar de los malos tratos depende de a quién le preguntes.

Blake Lively interpreta a Bloom, una mujer víctima de violencia doméstica de parte de su esposo Ryle, interpretado por el actor y Justin Baldoni
“Creo que es muy probable que la gente vea la película y se vea reflejada en Lily”, dijo Pamela Jacobs, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro National Resource Center on Domestic Violence. Aseguró que, aunque Romper el círculo tenía problemas, le sorprendió lo bien que mostraba los malos tratos en general.

La gran inexactitud, para los profesionales, es la facilidad con que Bloom se va una vez que se da cuenta de que está siendo maltratada. En la vida real, probablemente se habría enfrentado a actos de acoso, hostigamiento y otras tácticas de presión, incluida la violencia.

En la cinta, Bloom y su esposo se separan pacíficamente tras una única conversación. Jacobs dijo que la salida de Bloom fue irrealmente tranquila gracias a su independencia económica (es propietaria de una florería) y al apoyo inquebrantable de la comunidad, incluido el de su mejor amiga, quien también es hermana de Kincaid.

“Solo espero que los sobrevivientes que vean esta película no se comparen demasiado con la historia de Lily, porque ella pudo escapar mucho más fácilmente de lo que la gente suele hacerlo”, dijo Jacobs.

Andrea Wainer, trabajadora social clínica y terapeuta de Nueva York, quien trabaja con sobrevivientes de abuso doméstico, dijo que el mensaje de la película podría ser peligroso, ya que no explica la planificación cuidadosa que se necesita para salir de manera segura.

“Salir es toda una batalla —dijo—. Si las personas se dan cuenta de que están en una relación abusiva y después de ver esta película se atreven a irse, algunas acabarán asesinadas. Muchas acabarán sin sus hijos. Muchas acabarán sin hogar y deprimidas, y la mayoría sufrirán TEPT”, refiriéndose al trastorno de estrés postraumático.

Wainer, sobreviviente de la violencia doméstica, dijo que varios aspectos de la película son falsos: Bloom no se ve envuelta en una batalla por la custodia, no se enfrenta a problemas económicos después de depender de su agresor, y no experimenta ningún trastorno laboral, aislamiento social u otras duras realidades de la huida.

Blake Lively interpreta a Bloom, una mujer víctima de violencia doméstica de parte de su esposo Ryle, interpretado por el actor y Justin Baldoni

En lo que acierta

Los expertos dijeron que una cosa en la que la película acierta es en el romance al principio de la relación. Casi tan pronto como ve a Bloom, Kincaid se lanza a una ofensiva de encanto, una táctica conocida como “bombardeo de amor”, y la rodea de flores y peticiones insistentes.

Su comportamiento controlador continúa una vez que están en una relación. Cuando la hiere, también la convence de que solo han sido una serie de accidentes, y ella termina consolándolo. Jacobs elogió la atención prestada al maltrato psicológico y a una dinámica en la que las víctimas malinterpretan comportamientos como los celos y la posesividad como románticos.

Los expertos también han criticado la mercadotecnia de la película. Gran parte del debate sobre Romper el círculo se ha centrado en la gira de prensa, en parte debido a la disonancia entre la alegre y floral promoción de la película y su oscura historia.

Blake Lively interpreta a Bloom, una mujer víctima de violencia doméstica de parte de su esposo Ryle, interpretado por el actor y Justin Baldoni

Maddie Spear, terapeuta de Raleigh en Carolina del Norte, graba videos en internet bajo el pseudónimo @Therapy_Thoughts. Externó que le sorprendió lo bien que la película mostraba algunos aspectos del abuso, pero por eso la decepcionó aún más su mercadeo. En particular, no estuvo de acuerdo con una entrevista en la que Lively hizo hincapié en que Bloom era más que una víctima de maltrato.

“Aunque es una perspectiva muy esperanzadora, quienes son sobrevivientes de traumas, y especialmente de violencia de pareja y doméstica, saben que no es una parte que puedan apagar y de la que puedan deshacerse”, dijo Spear, que trabaja con adultos jóvenes y ha tratado a muchas personas que han sufrido abusos en sus primeras relaciones.

Jacobs y Spear expresaron su esperanza de que, a pesar de sus inexactitudes, la película ayude a los espectadores a tener el valor de pensar en abandonar una relación abusiva.

La película ha recaudado más de 180 millones de dólares en la taquilla mundial, pero es difícil saber si ha ayudado a los espectadores. Una portavoz de la Línea Nacional contra la Violencia Doméstica dijo que no se había producido un aumento de las llamadas relacionadas con la película, pero que se había registrado un incremento de 10 por ciento en el tráfico del sitio web desde su estreno el 9 de agosto.

La productora de la película, Wayfarer Studios, de Baldoni, se asoció con la Fundación No More, dedicada a campañas de concienciación sobre la violencia doméstica, para asesorar sobre algunos aspectos de la representación y desarrollar recursos que los espectadores pueden consultar en los créditos. 

En comparación con el mismo periodo de julio, dijo un portavoz, la organización ha experimentado un aumento de 800 por ciento en las visitas a su sitio web, el triple del tráfico habitual a su directorio de servicios de apoyo en Estados Unidos, así como un incremento de 525 por ciento en los recursos descargados.

La plataforma del grupo No más silencio, que invita a sobrevivientes y víctimas de abusos domésticos a compartir sus historias de forma segura y anónima, también ha experimentado un salto a más de 40 publicaciones semanales desde unas pocas desde que se estrenó 'Romper el círculo'.

“Sabía que esta película lo cambiaría todo para mí, y así ha sido —dice un mensaje de una persona anónima—. Por fin lo dejé y, por duro que fuera, fue lo mejor para mí y para mi futuro. Creo que solo tienes una vida, ¿por qué iba a desperdiciarla con alguien así?”.

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c.2024 The New York Times Company



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