El reguetón no es machista sino que es poco caballeroso: Gael García Bernal

El actor y la actriz Mariana Di Girolamo aseguraron que se puede ser feminista y bailar este género musical.

Gael García Bernal asegura que el reguetón no es machista (EFE).
Editorial Milenio
Ciudad de México /

Hace unos días, se dio a conocer que el Senado busca prohibir el reguetón debido a la crisis de feminicidio; sin embargo, Gael García Bernal y Mariana Di Girolamo aseguraron que se puede ser feminista y bailar el tan cuestionado reguetón, uno de los temas que toca Ema, la nueva película del director chileno Pablo Larraín, en la que también se explora la maternidad, la libertad sexual y las nuevas relaciones amorosas.

"Hay una definición muy buena de una escritora colombiana que dice que el reguetón no es machista sino que es poco caballeroso y la caballerosidad es quizá la epítome del machismo", aseguró el actor mexicano quien interpreta a Gastón, un coreógrafo mexicano casado con Ema, una bailarina de reguetón.

Di Girolamo, quien da vida a la enigmática Ema, se asume como feminista y asevera que no existe contradicción alguna entre el género musical y sus convicciones políticas.

"Habemos (somos) tantas feministas que bailamos reguetón (...) es un ritmo seductor e hipnótico que se baila en colectivo y lo podemos ver en Ema. Es muy propio de nuestra cultura, para mí no representa una contradicción", comentó la actriz.

Ema y Gastón mantienen un matrimonio que afronta las consecuencias de haber abandonado a un hijo adoptado frente a una sociedad que culpa a las mujeres y que atraviesa una transformación social de pensamiento gracias a las nuevas generaciones.

"(La película) me cuestionó de mil y una formas, me sigue cuestionando. Es un poco doloroso sentirme tan lejos de Ema y de su generación a pesar de que tengo 29 años, entender que tengo mucho que aprender, que me puedo reeducar, que fui educada de una manera muy distinta y que la culpa y el miedo siguen apegados muy a mi persona", confesó la protagonista de la película.

Por su parte, García Bernal aseguró que su personaje lo obligó a llevar a cabo "un ejercicio filosófico constante, simplemente la premisa: una adopción fallida da suficiente para decir '¿quién es este personaje ante esta situación?'".

A diferencia de filmes anteriores, el director chileno fijó su mirada en la actualidad de su país acompañado de la música característica de la época, así como las nuevas relaciones que se gestan tocando temas como la bisexualidad, el sexo como liberación y la reestructuración de la concepción tradicional de la familia.

​amt​​

LAS MÁS VISTAS