En palabras del director de cine Steven Spielberg, la banda sonora compuesta por Leonard Bernstein para el musical Amor sin barreras (en inglés West Side Story) ha sido tan determinante en la historia de Estados Unidos que, desde su estreno en Broadway en 1957, “ha ayudado a definir la identidad musical” de ese país.
Icónico compositor, pianista y director de orquesta, Bernstein incorporó en la partitura de esta comedia musical, jazz, bebop y ritmos latinos como mambo y chachachá, lo que dio como resultado una portentosa obra musical que ocupa un lugar privilegiado en la historia de la cultura occidental.
“No recuerdo cómo llegó el álbum de la banda sonora de Amor sin barreras, pero sé que me encantó la primera vez que la escuché. De niño podía cantar las canciones de memoria, y las cantaba en la cena hasta agotar la paciencia de todos en mi familia”, reveló el genio hollywoodense que este diciembre presentó su propia versión de un clásico que hasta ahora había sido intocable.
Se trata del primer musical dirigido por el cineasta que ha convertido en oro casi todo lo que toca. Para darle otra mirada y un nuevo lenguaje cinematográfico, “sin comprometer su integridad”, Spielberg se rodeó de grandes nombres: el dramaturgo Tony Kushner, ganador de un Pulitzer; el bailarín Justin Peck, ganador del Premio Tony, quien coreografeó los números musicales de la película; y la actriz Rita Moreno, como productora ejecutiva, quien hizo el papel de Anita en la versión original.
Además de rodearse de talento latino en el reparto, seleccionó para la grabación de la música, eje de esta obra, al aclamado director de orquesta Gustavo Dudamel. La elección se la debe, en grande medida, al legendario compositor John Williams, quien le dijo: “deberías tener a Gustavo como director”, argumentando la “naturalidad, conocimiento y aplomo”, con la que el venezolano había presentado en numerosas ocasiones esta partitura en el Hollywood Bowl, su casa angelina.
La apuesta no podría ser más afortunada. Dudamel, quien recibió el Premio Leonard Bernstein en 2014 es, sin duda, quien ha ofrecido las más importantes interpretaciones de las danzas sinfónicas de Bernstein. El actual director de la Filarmónica de Los Ángeles (LAPhil) solía cerrar muchos de sus conciertos con “América”, uno de los temas emblemáticos de Amor sin barreras.
Invitan a Gustavo Dudamel a participar
La admiración del también director de la Ópera de París por el mítico compositor norteamericano es de sobra conocida: “Alcanzó lo más hermoso que cualquier artista puede alcanzar. Fue un alma libre”, ha mencionado con frecuencia. Por lo cual no ha ocultado su entusiasmo al ser él quien acerque la portentosa música de este clásico a nuevas generaciones.
“Cuando te piden que colabores con el mejor director de cine de nuestro tiempo, en uno de los mejores musicales jamás escritos y que realices una partitura compuesta por uno de tus héroes, primero te quedas sin aliento y te preguntas: ‘¿está realmente sucediendo?’. Después de que te das cuenta que es verdad, humilde, pero rápidamente, dices: ‘Sí, gracias’”.
A pesar de que cuenta con varios hitos en su trayectoria, sobre este proyecto ha dicho: “Veo esta adaptación de Amor sin barreras como uno de los momentos más destacados de mi carrera. Es una de las partituras más bellas y queridas en la historia del teatro musical y no puedo esperar la oportunidad de dirigir algunas de las canciones más extraordinarias que escribió Leonard Bernstein”.
No pocas veces al galardonado conductor latino se le ha comparado con su héroe estadunidense. De la misma forma que lo ha hecho ahora Dudamel, Bernstein, (fallecido en 1990) alcanzó notoriedad al dirigir magistralmente a las orquestas más prestigiosas a una edad menor que la mayoría de conductores, además la trayectoria de ambos ha estado marcada por una incansable labor de educación musical y por el deseo de borrar la brecha entre la música clásica y la popular.
Para la grabación de esta obra, los arreglos de la partitura estuvieron a cargo de David Newman, quien cuenta con una nominación al Oscar y de la compositora Jeanine Tesori, ganadora del Premio Tony, quien trabajó en las voces del reparto. LAPhil y de la Filarmónica de Nueva York ejecutaron las piezas bajo la batuta de Dudamel.
Ritmos y pulsaciones
La música no es el único elemento atemporal de Amor sin barreras, el desplazamiento de las clases medias blancas por los inmigrantes de origen latino es un fenómeno latente en Estados Unidos y en muchos otros países. Esa conciencia social es el origen de esta obra.
Sobre la creación de esta partitura que encumbró a Bernstein como un referente musical, él mismo escribió: “En Nueva York teníamos a los puertorriqueños y en ese momento los periódicos estaban llenos de historias sobre delincuentes juveniles y pandillas”.
Algunos textos dicen que Bernstein y el dramaturgo Arthur Laurents habían pensando en un escenario católico-judío hasta que un titular de Los Angeles Times sobre la violencia entre “pandillas de mexicanos y pandillas de blancos” los convenció de que este tema candente tenía un mayor potencial creativo.
Al equipo se incorporaron el célebre Stephen Sondheim, autor de las letras de las canciones (quien murió el pasado noviembre) y Jerome Robbins, a cargo de las coreografías, por las cuales ganó dos premios Oscar.
Bernstein registró este momento en su diario: “De repente todo cobra vida. Escuché ritmos y pulsos y, sobre todo, pude sentir la forma”. Los “ritmos y pulsaciones” de Amor sin barreras mezclan desde el género típicamente neoyorquino Tin Pan Alley hasta el cool jazz y los bailes latinos en un ecléctico paisaje sonoro urbano.
Dudamel ha expresado, en el sitio electrónico de LAPhil, que Bernstein y sus orquestadores utilizaron “vibrantes combinaciones instrumentales y una enorme sección de percusión para mejorar la calidad cinética de los ritmos (…) inclinan el peso de la narración desde una historia de amor hasta el conflicto entre bandas”.
La banda sonora de Amor sin barreras revela la profunda empatía de su creador por el elemento humano universal y que la convierte en música sin tiempo ni caducidad.
Claves
- Bernstein del rock al rap
- Metallica usó un clip de “América” en su Black Album
- Alice Cooper retomó el tema de Los Jets en su canción “Gutter Cat vs The Jets”
- Los raperos Wu-Tang Clan hicieron un sample con elementos de “Maria”
bgpa