El caso real de un feminicida serial ocurrido hace 22 años en Mashhad, la ciudad sagrada de Irán, llega a las pantallas mexicanas con el estreno de Holy Spider, el tercer largometraje de Ali Abbasi. El filme que tuvo su premiere en el festival de cine de Cannes (2022) narra lo ocurrido con Hanaei, un obrero y padre de familia que por las noches recorría las calles en busca de trabajadoras sexuales para asesinarlas, pues creía que profanaban la ciudad.
“La presentamos en Cannes hace un año y aquí estamos, hablando de la película por su estreno en México. Ha sido un gran viaje, uno que no me esperaba, es un movimiento interesante, porque creo que cada película, libro o producto cultural tiene un contexto específico y de alguna forma continúas en la negociación con ese contexto por mucho tiempo más”, dijo a MILENIO el cineasta Ali Abbasi, quien actualmente radica en Dinamarca.
La película fue elegida para buscar una nominación al Oscar y desde entonces Ali habla de su película como algo afortunado para exponer el tema de violencia de género, “toda la campaña de los Oscar me sentí más como si estuviera haciendo una campaña política que cine, hablando del movimiento en Irán y la situación de las mujeres; y lo agradezco, es importante, pero soy cineasta, no soy político, eso fue un equilibrio interesante”, agregó.
Esta es la tercera ocasión que se retoma este caso real de nota roja ocurrido en 2001, la información causó tal impacto social que un año después se estrenó el documental And Along Came the Spider de Maziar Mahari y tiempo después una ficción titulada Killer Spider. En esta nueva versión de los hechos, Abbasi se toma ciertas licencias creativas para enriquecer su propuesta, al mismo tiempo que revela la misoginia de la sociedad iraní.
“El caso se hizo grande y se volvió político, pero lo que me llamó la atención es que él tenía una misión y cuando fue atrapado y la gente reaccionó de la manera que lo hizo, al menos una minoría que lo aplaudió y pensó que era un héroe, ahí fue donde me enganché y pensé ‘qué tipo de sociedad, qué tipo de personas, qué tipo de cultura o contexto llegaría tan lejos como para aplaudir a un asesino en serie’ y ahí supe que esto necesitaba ser dicho”, explicó.
Visibiliza machismo y misoginia
Cuando Ali Abbasi tomó la decisión de filmar Holy Spider, se aproximó al caso real de una forma objetiva y sensible. Exponer lo ocurrido con un hombre que comete feminicidios en nombre dios no es sencillo y parte del éxito que ha tenido la historia alrededor del mundo tiene que ver con esa sensibilidad para visibilizar problemáticas que continúan arraigadas en diversas sociedades: el machismo, la misoginia y la violencia ejercida contra las mujeres.
“No soy como un gran defensor de la política de identidad, creo que es importante que muestres sensibilidad, respeto y que realmente sepas de lo que estás hablando sin importar los temas que estés abordando como escritor, como cineasta, como noticiero o persona. Mi objetivo principal con la historia era mostrar la tardanza y la torpeza de la violencia y quitarle la suavidad y eliminar ese tipo de placer que muchos pueden encontrar en la violencia”, dijo.
“A veces ves en algunas de las películas de asesinos en serie, algunos sienten un extraño cumplimiento del deseo, en algunas películas de terror te gusta y no te gusta una chica hermosa que está siendo brutalmente asesinada y se siente incluso sexual, se siente como si fuera sexo por poder y creo yo quería evitar eso, me alejé de este efecto de fetichismo; la forma en la que veo el cine es una experiencia y esta no es del todo agradable”, agregó Ali.
El cineasta explicó que su intención al visibilizar estos problemas tiene que ver también con una necesidad de que los hombres tomen conciencia sobre ellos, “el hecho de que sea hombre no quiere decir que no esté afectado por la misoginia. Sí, es cierto que no está dirigida a mí, pero está dirigida a personas que me importan, esto es como es el racismo, enferma a la sociedad civil, y aquí es ver la forma en que se vive como hombre en Irán”.
El tema de las minorías es importante, explicó el realizador, “porque las trabajadoras sexuales son las presas más fáciles en este tipo de situaciones, ocurren asesinatos de forma más común, y estos asesinos en serie son lo mismo en Canadá y lo mismo en Estados Unidos, es lo mismo en México y es lo mismo en Irán, creo que hablamos de un fenómeno universal y creo que justo ese elemento es lo que vuelve a la historia también algo universal”.
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