Después de 20 años de haberla escrito como obra de teatro y tras dos años de pandemia detenida, al fin llega a los cines uno de los sueños de Lin-Manuel Miranda, en el momento perfecto.
Con ella llega Melissa Barrera, la actriz mexicana que protagoniza junto a Anthony Ramos esta gran producción, la cual es la mejor forma de celebrar la reapertura: bailando y cantando en las calles del barrio latino Washington Heights, al norte de Manhattan, en Nueva York.
Y vaya que bailan en las calles, en las albercas... donde sea. Esa es una de las cosas que más atrajo a Melissa Barrera, quien interpreta maravillosamente a Vanessa, una mujer decidida, con grandes sueños y muchos obstáculos por conquistar.
“Es un proyecto que se siente mucho más grande que una película. Es como un momento para toda la comunidad que hemos estado esperando durante muchos, muchos años. Me siento muy orgullosa de representar a México, de ser mexicana, de llevar la bandera mexicana y que esté plasmada en la pantalla, que el mundo la vea. Lin-Manuel Miranda ha hecho él solo tanto por la representación de los latinos en el mundo, con In The Heights, Hamilton y, claro, el trabajo como protagonista en sus películas. Lo hace parecer alcanzable y es algo que yo también quiero para mí y para otra gente. Quiero producir”.
Eso nos contó Melissa mientras veíamos la sonrisa, casi como de papá orgulloso, de Lin-Manuel mientras la escuchaba hablar. Le preguntamos enseguida cómo descubrieron a la actriz y cantante regiomontana, quien también tuvo que romper con muchos de los obstáculos para poder hacerla en grande:
“Melissa entró a audicionar y le dio abrazo a medio mundo. Entró al cuarto y gritó: ‘Hola, yo soy de las que abrazan’, y se lanzó a abrazarnos a todas. Yo ya era superfan de Vida, su serie, y no sabía que podía cantar como canta –nos platicó Lin—, así que ella salió de ahí con el papel. Es tan inteligente y talentosa, y al mismo tiempo tiene esa vulnerabilidad que es muy necesaria”, dijo.
Porque, como explica su creador, Vanessa es ruda, sobrevive mucho, ha salido de muchas en su vida, “Melissa tiene eso también. Y además es un supermatch para Anthony Ramos. Una de mis escenas favoritas de toda la película es la de la canción “Champagne”, la hicieron toda en vivo sin cortar la cámara. Es como una obra de teatro de un acto, y la filmamos como si fuera en vivo. Ese es el calibre de Melissa y Anthony”.
Anthony Ramos es Usnavi, la pareja de Vanessa: “Esta es una película sobre una comunidad, con gente que tiene sueños y en la que a veces puede ser difícil llevarlos a cabo, alcanzarlos. Es una comunidad diversa que no se rinde, que va por lo mejor, no importa lo que esté pasando en sus vidas. La aman profundamente. Y cantan, cuentan historias de canto y baile respecto a ese amor a ese grupo de personas, y sobre cómo es haber llegado como inmigrantes a lo que pensaban que era el sueño americano. Es una celebración de todo eso ahora más que nunca, es una fiesta de estar bailando afuera, en las calles”.
Momento latino
Así que ya tenemos el factor de alegría, orgullo, resiliencia, pero hay algo más, algo profundamente importante, sobre todo en estos tiempos; aunque la cinta tardó más de 20 años en hacerse realidad, este era su momento y así lo explica su creador: “Creo que era atinada y necesaria en 2008 (cuando se estrenó en teatro), y creo que era relevante en 2020 cuando íbamos a estrenar la película y es necesaria ahora. En Estados Unidos hemos vivido uno de los ataques más directos y agresivos en la historia de parte de la persona que estaba en el poder. De nuevo, el debate y el discurso alrededor de la migración.
“Hay un nivel de demonización hacia los latinos por parte de ciertas personas en Estados Unidos. El presidente anterior abrió su campaña diciendo: ‘México está mandando a violadores y asesinos, no está enviando a su mejor gente’, y de ahí todo se fue para abajo. Así que estoy muy contento de que lo que nosotros estamos entregando al mundo con esto es precisamente lo contrario, que somos la población que más rápido está creciendo en Estados Unidos, somos de los que más vamos al cine en este país, no vamos a irnos a ningún lado y nuestras historias son tan americanas como las de ellos”.
Por su parte, el director Jon Chu (Crazy Ritch Asians) comprendió que estaba reinventando una obra de teatro con vida propia, y así nos lo contó: “Es una locura, Lin y Quiara siempre me dijeron que esta historia tenía algo espiritual al respecto y encontraría su momento. Tomó una década encontrar el guion perfecto, 10 años para encontrar su estudio, así que me dijeron: ‘Salga como salga, agárrate, porque va a ir por el camino que la historia decida”.
Cuando uno lleva tantos años haciendo este trabajo es fácil caer en el cinismo que Hollywood a veces genera con sus películas hechas con fórmulas exactas. In The Heights es exactamente lo contrario. La emoción de Melissa al platicarnos cómo fue su historia con este musical, prácticamente lo dice todo:
“Es un gran honor trabajar con gente tan talentosa, y más allá del talento, personas con corazones tan gigantes. Me enamoré de cada uno de ellos. Tuvimos la oportunidad de tener un proceso de cinco meses juntos en Nueva York, nos convertimos en una familia. Fan de Daphne Rubin-Vega, cuando la conocí ni me quería acercar, Jimmy (Smits) también”.
La cara se le ilumina; “Y bueno, no quiero hablar tanto de Lin porque va a parecer que solo lo estoy adulando porque está aquí: es muy impresionante cómo una persona tan exitosa y tan amada por el mundo es tan sencilla y generosa. Durante la filmación estaba como niño chiquito en los monitores, emocionado de que se estuviera haciendo finalmente la película que lleva más de 20 años esperando”.
Y vaya que lo estaba. Nos tocó verlos a todos en el set. Un set que explotaba con música, baile, carcajadas y bloopers. Y esto nunca hubiese sido posible antes. Hemos platicado con Lin-Manuel por años de cómo solo había oportunidades para actores y cantantes latinos en Amor sin Barreras y uno que otro rol perdido por ahí. Ahora que esto es una realidad, retomamos esa narrativa con él.
“La representación de latinos en Hollywood es mala, en Broadway es peor. Yo quería sentirme menos solo. Empecé a escribir In The Heights a los 19 años porque no veía un futuro en los musicales. Y no lo hice solo, el milagro de este show es que cada vez que se representa se hace comunidad. Mi mejor amigo, Chris Jackson, se casó con su Nina”.
Lin ha comparado esta historia con la de El violinista en el tejado, tiene sentido al escucharlo hablar, sobre todo ahora que por motivos muy ajenos a la alegría de la cinta, saber que tu comunidad está amenazada es una experiencia muy reciente.
“La película no es un mensaje político, es uno humano. Podemos ver la universalidad de la tradición y la cultura, cómo definimos el hogar, y sí, creo que es un mensaje muy importante ahora que salimos de esa administración que tantos tuvimos que sobrevivir, y que tantos de hecho, no sobrevivieron”.
Claves
Larga historia
Lin-Manuel Miranda escribió la primera versión en 1999, como estudiante en Wesleyan University, donde la representó.
Invitado especial
Miranda invitó a uno de sus ídolos, Marc Anthony, a participar no solo en un pequeño rol, sino a cantar lo que escucharemos en los créditos finales.
En el cine
In The Heights (En el barrio) se estrena en las pantallas grandes de México el próximo 17 de junio.
bgpa