Hannibal Lecter es uno de los personajes más emblemáticos de la literatura que llegó al cine. La historia del malvado doctor nació en la novela El dragón rojo y sus crímenes continuaron en El secreto de los inocentes, ambas escritas por Thomas Harris. La popularidad del personaje se extendió mundialmente en la década de 1990 tras el estreno de la película protagonizada por Anthony Hopkins y Jodie Foster.
La cruda y brillante interpretación de Hopkins como Hannibal Lecter fue aclamada por la crítica y le valió el premio Oscar a Mejor actor, mientras que Foster se llevó la estatuilla a Mejor actriz. Sin embargo, pocos saben que los actores no se dirigieron la palabra ni una vez fuera de cámaras mientras filmaban la cinta.
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Jodie Foster confesó hace unos años atrás que nunca conversó con Anthony Hopkins en el set de El secreto de los inocentes, esto se debía a que el actor había hecho tan bien su trabajo que su sola presencia le generaba temor a la actriz.
"Nunca hablé con él. Daba miedo", dijo la estrella de Hollywood durante su participación en el programa The Graham Norton Show.
Los actores únicamente cruzaron palabras una vez en la lectura del guión, después de aquel día Jodie Foster hacía hasta lo imposible por no encontrárselo.
"Me explico... El primer día tuvimos una lectura de guión. Tuvimos la lectura. Yo fui temprano, fui al baño y cuando regresé todo el mundo estaba sentado. Hicimos la lectura de toda la película y cuando acabamos, yo no quise volver a hablar con él de nuevo".
Reconoció que "estaba petrificada" ante la increíble, pero despiadada actuación de Hopkins, por lo que cada día de grabaciones e la pasaba evitándolo.
"Estaba siempre detrás de la cristalera o estaba en su celda y como las escenas eran tan largas lo encerraban al principio del día, se metía allí (...) él estaba en un lado y yo en el otro y así hasta el final de la película. Nunca tuvimos una conversación".
La historia detrás de 'El origen de los inocentes'
Un dato curioso del origen de Hannibal Lecter es que éste no fue producto sólo de la imaginación, pues está inspirado en la vida de un médico homicida mexicano llamado Alfredo Ballí Treviño, que acaparó la prensa entre 1959 y 1960.
Aunque por años se mantuvo en secreto el origen de Hannibal Lecter, en la edición del 25 aniversario del libro de 1988, el autor de El secreto de los inocentes reveló que la historia del doctor Ballí -originario de Monterrey- fue el punto de partida para la construcción de su personaje, un erudito sociópata que elabora alimentos de las víctimas que asesina.
amt