Johnny Depp se declaró orgulloso de coincidir en la 76 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia con su hija Lily-Rose Depp, quien el pasado lunes presentó fuera de competición la película The King.
"Es increíble, lo único que puedo hacer es sonreír", dijo el actor durante la rueda de prensa de presentación de Waiting for the barbarians, un filme dirigido por Ciro Guerra que aspira al León de Oro.
Depp recordó que su hija (nacida de su relación con la actriz francesa Vanessa Paradis) visitó varias veces al festival siendo niña, acompañándole, y expresó su orgullo al verla ahora "convertida en una mujer joven increíble, abriéndose camino por si misma, con dignidad".
"Podía haber hecho películas simplemente para ganar dinero, aprovechando su nombre, pero no ha sido así. Estoy muy orgulloso de ella, es impresionante, ella es mi diosa", dijo Depp al recordar que al inicio de su carrera, después de rodar su primera película junto a (Planetarium), su hija filmó tres películas francesas seguidas.
En un momento complicado para su carrera y reputación y arrastrando las secuelas de su tormentoso divorcio de la actriz Amber Heard, Depp fue recibido con los brazos abiertos en este festival de cine en el que presentó Waiting for the barbarians, una alegoría sobre el poder y el miedo al extranjero.
DIGL