La madrugada de este jueves, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas confirmó la noticia sobre la muerte de Jorge, el cineasta que brilló gracias a un legado importante de películas, entre ellas su retrato del 2 de octubre en Rojo amanecer, El callejón de los milagros y Los albañiles.
En los años 70, la industria del cine en México dio un giro para abrir las historias a la denuncia y la crítica social. Entre los representantes de esta nueva ola destacó la visión de Jorge Fons, uno de los realizadores que comprometió su obra con la causa; de hecho, filmó Rojo amanecer, una de sus obras más icónicas, en el total hermetismo, debido a la censura.
“No teníamos de otra más que hacerla en secreto, porque RTC no nos a autorizó el guion. La hicimos en una bodega, donde creamos parte de la unidad Tlatelolco y donde construimos el departamento donde vive la familia protagonista; recuerdo que estuvimos escondidos por algunos días", dijo Fons en una de las varias charlas que tuvo con Milenio.
A Jorge Fons le anteceden varias historias antes de filmar Rojo amanecer, pero fue precisamente esta la que le valió el reconocimiento, debido al retrato que logró de aquel trágico 2 de octubre de 1968, cuando los estudiantes que se manifestaban en la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, fueron reprimidos por un grupo de francotiradores.
En alguna ocasión, el director comentó que, debido al riesgo y hermetismo con que se filmó la película, “el dinero se agotó fácilmente”, pero fue su actor y también productor Héctor Bonilla, quien se acercó a varios intelectuales de aquella época, como Gabriel García Márquez y José Luis Cuevas, a fin de pedir su apoyo. La sorpresa fue que muchos se negaron.
"Márquez dijo que era extranjero y que no podía meterse en algo así, Carlos Fuentes no quiso ni leer el guion, pero Heberto Castillo sí aceptó. Fue necesario sacar un par de copias del material a Los Ángeles y a Cuba", dijo Héctor Bonilla, quien de hecho invirtió hasta sus ahorros con tal que el rodaje se lograra de la mejor forma y la película viera la luz.
La película permaneció enlatada por varios años, logró un estreno comercial a finales de los años 80, cuando Carlos Salinas de Gortari autorizó su salida en cines, "se creía héroe del 68, así que permitió que saliera como un acto de libertad", comentó el realizador, durante una charla que ofreció para un grupo pequeño de medios en un festival de cine.
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Fons es egresado de la escuela de cine de la máxima casa de estudios, el CUEC, donde cultivó un espíritu de lucha y denuncia. En su momento, levantó la voz también por Ayotzinapa, "después del 2 de octubre pensamos que no ocurriría otro acontecimiento así, tan doloroso, pensamos que no podría haber algo peor, pero no es así".
Entre las películas que marcaron la carrera de Fons está también El callejón de los milagros, la historia que puso en el foco mediático a Salma Hayek, después de esta película la veracruzana logró una carrera en ascenso en Hollywood.
Su cercanía a la obra de Leñero le permitió consolidar una cinematografía que apuntó a lo social; de hecho, el realizador comentó en algunas ocasiones que se aproximó al mundo de la construcción para entender la verdad de sus personajes en Los albañiles. Sus protagonistas, Salvador Sánchez y José Carlos Ruiz, también dedicaron cierto tiempo al oficio de la albañilería.
“Trabajé en la construcción de edificios, sé trazar un plano e interpretarlo, abrir cepas, plantar cimientos, levantar muros, colar lozas, cortar y amarrar varillas, hablar con un fierrero, un carpintero, un yesero, con todos y cada uno de los especialistas que participan en eta profesión”, dijo en una entrevista para el libro Conversaciones con Jorge Fons.
Entre las entrevistas que compartió con MILENIO, el realizador confesó que la piratería se convirtió en un mal necesario, siempre que se considere que las películas piratas son la única oportunidad para que miles de personas tengan acceso al cine, “es una posibilidad de que los pobres vean cine, y también las personas de lugares a los que no llega el cine”.
"He visto muchas películas piratas, mis películas son piratas. Una vez un amigo me dijo que Rojo amanecer estaba en la piratería y sin censura, me costó 15 pesos, y es la versión alterna a la que se vio en cine, porque le cortaron cuatro minutos. El internet tiene un papel muy bueno, permite que las películas de personas que no pueden exhibir se vean por el mundo”.
En un acto de amor por el cine, recientemente Fons envió una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, con la intención de proponer una iniciativa de acceso al cine, “esta iniciativa que responde a una necesidad de reactivar las salas populares. Tiene que ver con llevar el cine a las zonas alejadas”, explicó Arcelia Ramírez, quien también firmó la carta.
La gran pasión de Fons fue hacer cine, pero su paso por la televisión no puede pasar desapercibida; de hecho, dirigió varios melodramas, aunque en televisión el peso del proyecto recae en el productor. Entre las telenovelas que dirigió destacan el vuelo del águila, Si dios me quita la vida y Sueño de amor, la que fuera el último de sus créditos. “La televisión es un buen medio, pero el cine es el lugar para crear", expresó Jorge Fons.