En 2011, la marca italiana Miu Miu comenzó Women’s Tales, serie de cortometrajes que celebran el talento femenino. Son realizados por directoras consolidadas que buscan contar historias diferentes.
Para esta ocasión la directora mexicana Lila Avilés colabora con la marca para crear Eye Two Times Mouth, una historia que va más allá de las posibles realidades, una expresión de arte y cultura, pero sobre todo una muestra de empoderamiento femenino.
En exclusiva para M de Milenio, Lila nos platica sobre su pasión por el cine, sus nuevos proyectos cinematográficos y sobre está colaboración que pone en alto el talento mexicano.
Te has convertido rápidamente en una de las directoras más respetadas de México. ¿Cómo te sientes?
Estoy muy agradecida por ser directora en esta época en que las mujeres venimos a sobresalir, y por tener la madurez que me permite ponerle atención a las cosas de las que quiero hablar. Mucho de esto tiene que ver con el camino que han recorrido otras directoras; lo que estamos haciendo hoy servirá para las nuevas generaciones. Estamos en una época de mucho empuje femenino, no solo en el cine sino en otras disciplinas, y falta más por hacer.
Fuiste elegida para dirigir tu propio corto como parte de Miu Miu Women’s Tales. ¿Cómo fue la experiencia?
Yo ya era fan de varios cortometrajes, cuando llegó la invitación no lo pensé; fue un sí instantáneo. Me parecen muy lindas las historias que se han trabajado. Esta iniciativa tiene de todo, desde Lynne Ramsay a Lucrecia Martell, así como Agnès Varda, Carla Simón y Crystal Moselle. Estos trabajos tienen una esencia que no tiene tanto que ver con el país del que viene, sino con la persona que lo hizo. Es una oportunidad preciosa que Miu Miu te invite con esa libertad, que te den carta abierta. Obviamente tienen que entrar los vestuarios, pero no se siente como una imposición sino que es algo que le agrega capas a la historia.
La ópera y las galerías de arte son los escenarios de tu corto. ¿Por qué?
Yo trabajé en ópera hace mucho tiempo y le tengo un profundo respeto. Las y los cantantes de ópera son de otra naturaleza, tienen un rigor, una profundidad y un virtuosismo que me ha acompañado durante mucho tiempo. Al mismo tiempo, me encantaba que la historia fuera en una galería, porque yo siempre me quedo observando a las cuidadoras o cuidadores. A veces peco de curiosa, los humanos me parecen muy lindos, cada uno es un misterio y existe un universo dentro que no se observa a simple vista. Fue una oportunidad preciosa, y siento que estoy en un buen momento. Como los atletas: estoy en forma.
El guion de tu corto, como La Camarista, es sobre mujeres que pasan desapercibidas por la sociedad.
Me gustan mucho los personajes que no destacan necesariamente, pero que tampoco tienen esa necesidad de ser vistos, porque hablan de una verdad interior. Soy muy observadora, me genera mucha curiosidad la gente silenciosa porque tienen algo que debes descifrar. Hay que levantar un velo para conocerlos.
Diriges y escribes como si lo hubieras hecho durante décadas. ¿Cómo nació tu pasión por el cine?
Nació en la bendita Cineteca Nacional. Formamos parte de la generación del VHS en la que las películas eran el pan de cada día. Fui de esas personas que pasaban mucho tiempo viendo cine y me cimbró muy ferozmente. Luego entré al teatro, cuya belleza radica en la palabra; ahí me sentí muy cómoda, pero el cine tiene esta parte hermosa de cuando tu película empieza viajar, la gente la conoce y se traduce a otros idiomas. Es la virtud del arte, si lees el libro indicado en un momento de crisis, va a significar la gloria. Creo que eso pasa con el cine, tiene esa posibilidad de espejear.
¿Qué nuevas historias tienes en puerta?
Viene Tótem. Ya es mi segunda película, y me siento muy afortunada de hacerla realidad. Me interesa seguir haciendo cine, quiero hacer documentales, televisión, trabajar en otros países. Me gustaría darme la oportunidad de seguir jugando y cambiando. Incluso hacer una película de terror. Claro, siempre desde el lado artístico, nunca por lo superficial, no quiero quedarme en el mismo lugar. _
jk