La película mexicana Los lobos recibió una nominación al Goya en la categoría de Mejor Película Iberoamericana, y a decir de su director, Samuel Kishi, no hay mejor forma de celebrar esta noticia que “aullando de la felicidad”, y es que se trata de una historia que lo conecta con su pasado, cuando su madre lo llevó a él y a su hermano a vivir a Estados Unidos en busca del sueño americano. Los lobos es reflejo de esa infancia llena de magia, pero también del drama migratorio que viven cientos de mexicanos al cruzar la frontera.
“La nominación representa muchas cosas, pero lo más importante es que la película se visualice y que se haga más ruido. Creemos que el cine mexicano viene con todo, nos tocó representar este año a México, pero es un síntoma de que el cine mexicano goza de muy buena salud y de un gran reconocimiento en el extranjero. Y lo más hermoso es que este reconocimiento también se vive en México, porque el público le está levantado ese castigo al cine nacional y se está conectando con sus historias”, dijo Kishi a MILENIO
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Desde octubre pasado, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas eligió a Los lobos para representar al país en el certamen de cine español, al mismo tiempo que puso a Noche de fuego en la recta del Oscar para buscar una nominación en la terna de Mejor Película Internacional. Kishi dice que no es coincidencia que ambas historias mexicanas exploren las problemáticas del país, a través de los ojos de adolescentes y niños, es un cambio de paradigma para la industria y los creadores de historias.
“Las películas mexicanas hoy en día se están involucrando cada vez más con sus creadores, las viven, hay un proceso de investigación, de búsqueda, de poner rostro a los números, hay un cambio de mentalidad, no se hacen películas por festivales o premios, este cine es una máquina de empatía, para olvidar los clichés de los personajes y hablar de personas e historias reales, cercanos a nosotros, eso es lo importante. Esa es una responsabilidad social que tenemos que asumir como creadores, pero también como público”, dijo.
Los lobos es un drama migratorio que pone en pantalla la historia de Max y León, dos niños que van de México a Estados Unidos con la promesa de su madre de ir a Disneylandia, pero la realidad les cayó de golpe cuando terminaron por pasar los días encerrados en un departamento vacío, escuchando una grabadora con las lecciones de inglés que su madre les grabó antes de ir a trabajar. Esta ficción surgió de las vivencias de Kishi, cuando su madre buscó ofrecerles el mismo sueño americano.
“Es una historia semiautobiográfica, es una carta de amor a mi mamá y mi hermano, cuando éramos pequeños nos llevó a Estados Unidos a vivir una mejor vida, rentó un departamento muy pequeño donde nos tenía que dejar encerrados y hacía uso de una grabadora cuando se iba a trabajar para que no la extrañáramos, esta memoria familiar fue la detonante para contar Los lobos, obvio con una investigación que realizamos sobre el tema migratorio en el lugar donde se filmó la película, tanto en Santana como en Alburquerque”, explicó.
La trama en pantalla...Reflejo de una experiencia del director...
El origen“Mi mamá tenía el sueño de ser periodista y lo logró; así que crecimos con la radio, el periódico y el cine, por eso fue muy natural el paso a ser cineasta”.
Su historia
“Fueron más de dos años en EU, regresamos porque mi mamá no terminó de adaptarse, compró una camioneta y se regresó a comenzar una nueva vida en Guadalajara”.
La trama en pantalla...Reflejo de una experiencia del director...
El origen“Mi mamá tenía el sueño de ser periodista y lo logró; así que crecimos con la radio, el periódico y el cine, por eso fue muy natural el paso a ser cineasta”.
Su historia
“Fueron más de dos años en EU, regresamos porque mi mamá no terminó de adaptarse, compró una camioneta y se regresó a comenzar una nueva vida en Guadalajara”.
caov