Maite Perroni agradeció la oportunidad que le brindó la cineasta debutante Ana Laura Calderón de protagonizar el filme Dibujando el cielo, en el que a través de una comedia romántica se cumplió el sueño de ofrecer una trama de empoderamiento femenino, de desarrollar personajes complejos y mostrar el rostro amable de México, a través de Sofía, una experta en mecánica celeste.
“Fue un gusto trabajar con el elenco, se logró un equipo sólido, hay momentos especiales en la película por las actuaciones, la dirección y el cobijo de la producción; me fascinó colaborar con Iván (Sánchez) y Christian (Vázquez), disfruté su profesionalismo y talento, porque cuando llegas al set quieres disfrutar lo que te gusta y las cosas fueron hechas con amor y responsabilidad”, dijo Perroni.
Para la también cantante el largometraje logró apasionarla y sentirse identificada con su personaje en torno a “su amor a su profesión, entendí la parte de dejar de ver más allá, para ver el resto de lo que sucede en tu vida, es un buen mensaje: poner pausa en nuestras responsabilidades y disfrutar más; la sencillez de la película no fue fácil de plasmar para que se sienta real”, comentó.
En el proyecto no se trató de hacer algo pretencioso, sino apegado a la realidad, en donde los roles “no hay buenos ni malos, solo seres humanos en un proceso de aprendizaje”, detalló la ex RBD, al tiempo aseguró que espera con su trabajo, el público encuentre la forma de dejar atrás los estereotipos que la sociedad impone.
Vázquez también disfrutó de encontrar a una familia cinematográfica, a través de Dibujando el cielo: “Fue muy placentero compartir escenas con ellos, en gran parte es llegar a jugar y divertirse. Me identifica con Gerardo (su personaje), sus ganas de explorar el universo, ser tan clavado, yo he tenido esa curiosidad desde que me vine de Guadalajara a explorar el universo de Ciudad de México.
“Nunca me deja de sorprender y esta cuestión de decir las cosas, no quedarse callado (…) Lo padre de ese tipo de situaciones que te pasan como actor, es que te hacen sentir vivo, el trabajo es una bendición, al final somos un espejo, tratamos de plasmar de una forma humana lo que sucede en el día a día de las personas”, agregó.
Para Sánchez su primera comedia romántica fue todo un descubrimiento, que le permitió refrendar su compromiso como actor de diversificarse: “Estoy en esta profesión porque nos permite hacer muchas cosas diferentes, no soy un actor cómodo que me guste hacer siempre lo mismo, no le tengo miedo a nada.
“Cuando leo algo y me gusta, trato de entrar si cuadra todo, esta película vimo después de mi debut como productor y me encantó, nunca había hecho comedia romántica, pero es una cinta bonita, con un personaje chingón, me apetece hacer algo distinto y siempre estoy abierto”, finalizó el ibérico.
ES