Los últimos meses Francis Ford Coppola se ha enfrentado a una serie de señalamientos debido a lo que aconteció durante el rodaje de la cinta de ‘Megalópolis’, misma que duró décadas en producirse y hasta ahora ha sido su obra más complicada en cuestión de tiempo.
A la película se le invirtió 120 millones de dólares, sin embargo, al estrenarse el pasado viernes, se esperó que recaudará entre 5 y 7 millones el primer fin de semana, una cifra sumamente baja a comparación de lo invertido para su realización.
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‘Megalópolis’ podría poner en riesgo su patrimonio personal
La cinta descrita por Coppola como “una épica del Imperio Romano ambientada en la América moderna”, ha sido una pieza que el director ha seguido de cerca durante más de tres décadas, para terminar de realizar esta producción hipotecó su negocio de vinícola, poniendo en riesgo su fortuna personal.
En una entrevista realizada al cineasta por parte de Rolling Stone, confesó lo que significa haber realizado dichos sacrificios para sacar adelante el proyecto:
”Tengo todo que perder aquí. Y de alguna manera ya no tengo nada que perder”.
El elenco incluye a figuras como Adam Driver, Aubrey Plaza y Nathalie Emmanuel, recibiendo críticas mixtas desde su estreno en el Festival de Cannes el pasado mayo, algunos espectadores la describieron como una obra “singular y ambiciosa” y otros como un “desastre espectacular”.
El polémico rodaje de ‘Megalópolis’
La larga filmación no estuvo exenta de controversias, ya que se reportaron tensiones durante la realización de ésta en el set y sobre el comportamiento inapropiado de Coppola durante la filmación hacia las mujeres.
Dichas acusaciones las ha negado el cineasta, quien también declara éstas como falsas y las señala como un intento de “dañar su película”, previo al estreno en Cannes.
La recopilación de ideas por parte del cineasta se prolongó durante décadas, evolucionando constantemente y de forma gradual hasta llegar al concepto de una épica romana moderna.
A pesar de las adversidades, Francis Ford Coppola se mantiene positivo y optimista sobre el futuro de la película, manteniéndose firme en su visión de lo qué es el cine para él y las futuras generaciones.