Miramar, escenario de cortometraje del tamaulipeco Dante Silva

En entrevista, el cineasta dijo que un filme sirve como una forma de hacer promoción al turismo, sin embargo, es nulo el respaldo.

Dante Silva, cineasta tamaulipeco (Foto/ESPECIAL)
Tampico, Tamaulipas /

Una neblina cayó sobre Miramar el día que tocaba grabar una de las escenas principales de “Un éclat d´amour incompréhensible”, pero ya no podía posponerse, y se adaptó la escena. 

“Al final fue un elemento clave, pero en otro contexto habríamos tenido problemas” explica Dante Silva, cineasta tamaulipeco encargado de este cortometraje, grabado en diversas locaciones del sur de Tamaulipas

¿Cuál es ese otro contexto? 

El ‘hubiera’. El tema utópico y romántico en el que de haber existido el financiamiento y apoyo público, las condiciones no tendrían premura o prisa. Pero no existió. 

El corto “Un éclat d´amour incompréhensible” o “Un brillo de amor incomprensible”, traducido del francés, idioma que domina gran parte del cortometraje, fue escrito por Dante Silva hace un par de años, pero quedó en stand by tras obtener una beca de Imcine que le dio la oportunidad de grabar otro proyecto cinematográfico: “La tierra y la carne”. 

Entonces “Un éclat d´amour incompréhensible” se retomó hasta apenas octubre pasado, y reinició la producción, misma que concluyó grabaciones el pasado 26 de febrero. 

Están en los papeles estelares la reconocida actriz de cine, televisión y teatro María Inés Pintado y Miriam Bravo, y fue grabada totalmente en Tampico y Madero.

“Es una historia muy femenina, muy íntima”, comenta el creador del filme. 

Sucede en 24 horas: la crisis tras la ruptura amorosa de una mujer de origen francés, coincide en el reencuentro con una amiga con la que había perdido todo vínculo y un par de situaciones, una ligada al pasado y otra incompresible e inesperada, la llevan a una transición” explica Silva. 

“Es una narrativa diferente, de más contenido y profundidad, y con otra propuesta, es proponer un punto de vista en la vida de las mujeres, y que no sean violentas o caóticas, sino en la liberación de los prejuicios” dijo el cineasta tamaulipeco. 

Los números 

“La película se hizo con la voluntad del crew, de las actrices, pero no está presente ninguna institución cultural o turística, es una inversión razonable que financié yo mismo, nadie más, salvo el apoyo del equipo, quienes nos ayudaron en las locaciones, en general no hubo mayor aportación que el trabajo de todos” 

El problema, insiste, es sistemático para el cine al igual que para otras artes. 

“Es importante decirlo: no existen fondos en Tamaulipas para el cine, ni siquiera se nota voluntad, dialogan y tratan cosas, te atienden, sí, pero no va más allá de la intención para que las cosas se promuevan y hagan" 

Necesitan entender para qué sirve el servicio público. El cine tiene la cualidad de promover y dimensionar el turismo, los espacios que pueden llamar la atención, pero además si se hace con calidad, aunque suene pretencioso, es realidad, tenemos un par de actrices conocidas, un fotógrafo tampiqueño, Miguel Zetina egresado de Centro de Capacitación Cinematográfica; en post producción está Miguel Bolaños que trabaja en series como Luis Miguel o películas en Pájaros de Verano, Ciro Guerra, amigos y cineastas tamaulipecos, mucho talento local, y que de pronto esta displicencia”. 

El proyecto llegó a manos de instancias municipales y estatales, pero la respuesta fue negativa. 

Expone el artista “más que un mero reclamo es que se puedan crear los mecanismos para recursos, porque quizá si fuera Alfonso Cuarón, toda la ciudad estaría a disposición, pero no soy Cuarón, se ve meramente el interés mediático, político, no el interés de promover y difundir la creación cinematográfica, la promoción turística... el turismo cultural le da una visión al estado, y estamos lejos, a años luz”




ELGH 

  • Erik Vargas
  • erik.vargas@milenio.com
  • Reportero de oficio, periodista de opinión y contador de historias. Actual coordinador del área soft de Milenio Digital (M2).

LAS MÁS VISTAS