Es la actriz de moda. En poco más de un año Natalia Solián se ha convertido en una de las intérpretes más solicitadas y prolíficas del cine mexicano.
La actriz ha sido en 2022 la protagonista de dos de las principales películas mexicanas del año, “Huesera”, premiada en el Festival de Sitges (España), Tribeca y Premio del Público en Morelia y “Zapatos rojos”, seleccionada por Venecia, Morelia y numerosos otros grandes festivales de cine mundiales.
Y el año próximo se estrenará “No voy a pedirle a nadie que me crea”, cinta que Solián coprotagoniza, dirigida por Fernando Frías, cuya película anterior, “Ya no estoy aquí” fue seleccionada por México al Oscar y logró un gran éxito de audiencia en Netflix.
“Estoy muy contenta. Creo que he sido muy privilegiada porque me han llegado proyectos que quiero hacer con el corazón” declaró a MILENIO en Marrakech, Natalia Solián durante la presentación en el festival marroquí de “Zapatos rojos”.
La actriz estudió en la Escuela nacional de Arte teatral de Bellas Artes de México y comenzó su carrera en el teatro hasta escuchar con fuerza la llamada del cine.
“Pensé que iba a hacer teatro mucho tiempo más pero siempre llama lo que uno tiene que hacer yo creo, la misión” comentó Solián.
La primera “misión” se la encomendó el director Carlos Eichelmann Kaiser, quien la seleccionó para “Zapatos rojos”, una película que la está llevando por grandes festivales de todo el mundo. Después del Festival de Marrakech, Marruecos, esta semana está en el Festival de Goa, en la India, un festival de “clase A” como Cannes, Venecia o Berlín.
“Zapatos rojos es mi primer película. Es un gran inicio que me inspirará valentía siempre” comentó la actriz que no descartó trabajar en películas hechas “con corazón” más que con mucho presupuesto.
“Huesera” le dio popularidad y en unos meses se estrenará “No voy a pedirle a nadie que me crea”, su tercera película, que se encuentra en fase de postproducción y que dirigió el talentoso Fernando Frías.
“No puedo contar mucho, no es el momento, pero lo que puedo contar es que está basada en un libro grandioso de un escritor mexicano fantástico que se llama Juan Pablo Villalobos. El libro y la película se llaman “No voy a pedirle a nadie que me crea”. Es una historia muy surreal, muy mexicana, pero al mismo tiempo está encajada en la diversidad y en la multiplicidad de culturas, entonces creo que va a ser interesante” comentó Solián sobre la película que fue filmada en México y en España.
La actriz se siente “feliz” por el rápido desarrollo de su carrera cinematográfica pero confesó tener “mucha expectativa” e incluso “nervios” por su futuro próximo como actriz de cine.
“Me da nervios pensar después que es lo que sigue porque sé que la industria es grande y que uno tiene que entrar además en un ritmo real de trabajo”, apuntó.
De momento, “me quedo contenta con este año que concluimos y espero que el próximo sea igual de glorioso” concluyó Natalia Solián.