Recrear lo ocurrido en 1968 con el movimiento estudiantil era una labor “casi imposible” para José Manuel Cravioto, pero lejos de abandonar su idea de llevar a la pantalla grande la historia de Olimpia, decidió emplear la técnica de rotoscopia para dar vida a sus personajes y locaciones a través de la animación.
“Había temor por la técnica, en cómo se iba a integrar todo, que fuera digno lo que iba a ser, si funcionaría o no, pero el resultado fue bueno. No tenía dinero para ambientar los años sesenta, pero la necesidad es la madre de la creatividad y fue como incorporamos la rotoscopia a la historia”, explicó José Manuel Cravioto.
Para crear Olimpia, el cineasta tomó como punto de partida El grito, documental de Leobardo López Aretche, “tenía líneas argumentales y me senté a diseccionar El grito, analizarlo, verlo, repensarlo, estudiarlo y por las noches me surgían ideas de lo que quería construir, qué personajes y cómo quería presentarlos”.
Olimpia es la onceava película de competencia que se proyecta en el Festival Internacional de Cine de Morelia y pone en pantalla lo ocurrido con un grupo de estudiantes que se manifestaron contra la represión que vivieron previo a la matanza de Tlatelolco.
LLG