Este viernes se estrenó en cines el remake mexicano de Como si fuera la primera vez y, por esa razón, hicimos una lista de películas clásicas de las que no queremos un remake.
Con el paso de los años se han realizado versiones de diferentes películas como Lo que el viento se llevó, La boda de mi mejor amigo e, incluso, Perfectos desconocidos realizada por Manolo Caro.
Por esta razón te dejamos 5 películas de las que no queremos un remake mexicano.
Mujer bonita
En Pretty Woman un elegante empresario (interpretado por Richard Gere) intenta adaptar a una mujer (Julia Roberts) a las reglas de etiqueta y la vida sofisticada; sin embargo, se enamora de ella muy tarde. La cinta fue dirigida por Garry Marshall y se estrenó en marzo de 1990. Hasta ahora ha sido un éxito de los noventa y estamos seguros: no queremos un remake mexicano.
Baile caliente
La cinta es un ícono de los años 80; narra la historia de una joven (Jennifer Grey) y un bailarín (Patrick Swayze) que se encuentran en un lugar para vacacionar y se enamoran; sin embargo al ser de clases sociales diferentes sufren complicaciones para vivir su historia de amor.
El diablo viste a la moda
Esta cinta es una comedia dramática protagonizada por Anne Hathaway y Meryl Streep. La historia habla de Andy (por Hathaway), una joven recién graduada de la universidad que consigue trabajo en la prestigiada revista Runway, en donde conoce a su diabólica jefa Miranda Priestly, quien la hará dudar de su capacidad para manejar el empleo.
Titanic
Protagonizada por Leonardo Di Caprio (como Jack Dawson) y Kate Winslet (como Rose DeWitt), se lanzó en enero de 1998 y ha sido una de las películas más taquilleras de todos los tiempos; sin embargo últimamente ha nacido la duda de si Jack pudo estar en la tabla junto a Rose y que ambos sobrevivieran; en diferentes ocasiones se ha demostrado que sí, pero queremos quedarnos con la versión original.
La vida es bella
Se estrenó en 1997 en Italia y reflejaba la vida de un hombre y su hijo en un campo de concentración Nazi. Fue protagonizada y dirigida por Robert Benigni (como Guido) y Giorgio Cantarini (como Giosué). En 1999 ganó diferentes premios como el Oscar a Mejor película extranjera y Oscar a Mejor actor; por eso no queremos otro "¡Buenos días, princesa!".
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