Penélope Cruz vive uno de los mejores momentos de su carrera con su nominación al Oscar 2022 por Madres Paralelas y su participación en la comedia Competencia oficial a lado de Antonio Banderas y Óscar Martínez. A la par, la actriz relató algunas de las "cosas muy fuertes" que le han ocurrido trabajando con determinados directores, como una pregunta acerca de "comerse la ropa" si no era de su gusto.
"Hay un director, que no voy a decir quién es, que me preguntó totalmente en serio si, cuando me hacían una propuesta de vestuario y no me gustaba esa camisa, yo me la comía", ha explicado entre risas la actriz, remarcando en una entrevista con Europa Press que no se trataba de "una broma".
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"Al principio pensaba que si era un problema con el idioma, pero no, me explicó que me preguntaba eso porque tuvo una actriz que cada vez que intentaba convencerla para llevar una camiseta determinada o unos pantalones, se iba corriendo por el bosque y se la comía, la destrozaba a bocados", añadió Penélope Cruz.
La actriz, quien ha contado esta anécdota al hilo de la extravagancia de la directora de cine que interpreta en la gran pantalla, ha reconocido que todavía no se ha "recuperado" de este momento.
"Y además no podía reírme en su cara, y me dijo unas cuantas muy fuertes. Es el director más 'Lola Cuevas' --su personaje-- que me he encontrado", dijo.
En Competencia oficial, que se estrena este viernes 25 de febrero en España, Banderas y Martínez dan vida a dos actores que entienden su profesión de manera totalmente opuesta y terminan trabajando con la excéntrica directora Lola Cuevas. La cinta, dirigida por los argentinos Gastón Duprat y Mariano Cohn, deriva en una lucha de egos alentada por el peculiar carácter de la cineasta.
Banderas ha aludido precisamente a esos egos de los intérpretes, que en ocasiones les llevan a pedir cosas "alucinantes" para "crear un halo alrededor". "A veces --y eso que en ocasiones ni siquiera son ellos, si no sus agentes-- te piden una tarta de 'nosequé', que ni les gusta, pero la piden todos los días, para que se genere alrededor de ese actor esa cosa de 'desayuna con langostas'...", ironizó.
En este sentido, el actor malagueño ha recordado una anécdota con el director John Huston cuando vino a España para presentar una película en el Festival de San Sebastián.
"Dio una rueda de prensa con una botella de whisky y se bebió la mitad. Cuando se marchó, la dejó ahí y un periodista la agarró y vio que era té. Pero Huston quería seguir alimentando la imagen de este señor mayor norteamericano cowboy que bebe whisky y sale más derecho que una vela", explicó Banderas.
El narcicismo actoral
El actor ha recordado que los "narcisismos" que se pueden ver en la película y que tienen algunos actores "no consiste en mirarse al espejo y decir que eres muy guapo". "Hay narcisismos muy cultos y de muchas clases y eso es lo que la película toca", ha asegurado. Y también ha sacado a la luz su particular anécdota de rodaje.
"Yo he trabajado con un actor hace tres años que obligaba a ir a su lado a una persona con incienso todo el tiempo. Por donde fuera, iba con el botafumeiro ese...entonces es verdad que la película parece que habla de una parodia de actores, sí, pero esas parodias se dan en la vida real y flipas", ha bromeado.
Los cineastas argentinos, Duprat y Cohn, han explicado que esta película surge de la llamada de los propios Banderas y Cruz, quienes habían visto su trabajo en 'El ciudadano ilustre' y querían "hacer una película para divertirse".
"La primera premisa fue que se podía filmar sin tener que cortar y hacer una película donde uno pueda degustar ese momento único de la actuación, que siempre se ve prefabricado", han apuntado, añadiendo su deseo de "enseñar la cocina" de los intérpretes.
amt