La quinta película de Jorge Michel Grau, Perdida, llega a las salas de cine este viernes como un thriller, género a través del que se busca impulsar la diversidad de contenidos. Es una historia que habla de humanidad y de cómo las bajas pasiones llevan a lugares desesperados, con las actuaciones de Paulina Dávila, Cristina Rodlo y José María de Tavira.
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“El público mexicano está muy acostumbrado a la comedia romántica, nuestro interés es ofrecer una alternativa para que puedan tener opciones y elijan entre un tipo de cine u otro. De nuestro lado, con el thriller, es poner sobre la mesa diversidad en contenido cinematográfico y, por el otro lado, que la audiencia pueda exigirnos a nosotros más y distintos temas. Si vamos bien en este paso y si funciona, se pueden abrir vías para que otro cine llegue a pantallas”, dijo a M2 el director.
LA NARRATIVA
No solo el género es diferente, también la narrativa, construida en capas con elementos de fondo que quizá necesiten más de una vista para notarse con detenimiento y que, sin ser el tema principal, ponen sobre la mesa la desaparición de mujeres, documentos sobre el Movimiento del 68 y hasta un perro llamado Litempo, nombre que usaba Gustavo Díaz Ordaz en su paso por la CIA.
“El filme habla de reflejo y transparencias, eso siempre está presente, hay espejos y paredes de cristal. Es una película para entretener, pero también de símbolos, el agua es una forma de comunicación y por eso la presencia de las ondas también es constante. Otra apuesta era mostrar la parte oscura de México que muchos han querido ocultar; mostrar un pasado que es relativamente cercano, donde los políticos vivían como monarcas, un protagónico se come parte del pasado para sobrevivir. El público va a encontrar niveles bien interesantes”, sostuvo.
LA RESPONSABILIDAD
Dávila expresó: “Es un poco la responsabilidad del cine, no solamente entretenerte, que es muy importante, también tener la opción de un cine para distintos momentos, que nos refleje y muestre la vida en la pantalla, que nos haga sentir empatía. Para eso las cosas se tienen que construir con capas, como la vida, que está llena de referencias; para mí, como actriz, conocer los símbolos se carga de una cosa más y enriquece mi experiencia, pero también del espectador”.
La actriz agregó que el largometraje habla de la humanidad y de cómo las relaciones y bajas pasiones llevan a lugares desesperados: “Vemos cómo a veces una decisión que tomas egoístamente afecta a todo lo demás como un dominó. Hay un tema del reconocimiento entre estas dos mujeres, habla de esa empatía porque las dos se sienten ignoradas y quizá opacadas por ese ego gigante donde buscan aprobación. Es un juego moral también. Los personajes están juntos pero lejos, hay una desconexión y una frialdad como la que se vive hoy en día”, indicó.
LA DEFENSA
En una entrevista previa, De Tavira mencionó que uno de los temas fundamentales de la cinta “es mostrar que las cosas son como son dependiendo de dónde las veas”.
Además, aprovechó para defender los remakes, ya que Perdida se basa en el guión colombiano La cara oculta: “En la historia del arte la repetición es la base del oficio; vamos, todos los argumentos ya se contaron, cómo lo cuentas es el asunto hoy”.
EXPERIENCIA EN MÉXICO
Perdida es la primera cinta mexicana de Dynamo Producciones, empresa colombiana que empezó a trabajar en nuestro país hace dos años con Falco.
“México tiene una industria más consolidada que la nuestra, hemos aprendido a producir con gente que tiene más experiencia, ha sido un gran aprendizaje”, dijo Juliana Flores, y añadió que en 2019 grabaron dos series aquí y para este año tienen planeados tres proyectos.