El Festival Internacional de Cine de Toronto, que se acerca a su fin, presentó el estreno para Norteamérica de la película El Ángel, del cineasta argentino Luis Ortega.
El filme se basa en la historia real de un joven de 17 años y de una familia de clase alta, quien robaba sólo por placer e incluso llegó al homicidio, en un caso ocurrido en el Buenos Aires de 1971.
En la cinta, coproducida por Deseo, la productora de Pedro Almodóvar, K&S Films y Underground Producciones, actúan Lorenzo Ferro, Chino Darín (hijo de Ricardo Darín) y Cecilia Roth.
“Más que recrear el crimen, la película es más una historia de amor entre dos amigos y la relación de sus familias”, explicó el director, quien aclaró que no le gusta la violencia y por eso su película no es violenta, aunque el tema lo sugiera.
El ladrón real era un chico de la zona norte de Buenos Aires, donde vivían familias de clase alta. “Era un chico atractivo que revolucionó la idea típica de los malos feos”, pero que finalmente fue aprehendido y lleva 47 años preso.
Ortega compartió que prefirió no conocer al personaje real porque “si lo hacía quizá no hacía la película, porque no quería ver su lado oscuro. Yo quería mostrar que el chico mata porque cree que todo es un chiste, que no hay consecuencias, pero cruzó un límite que no tiene retorno”.
Al igual que otras películas mexicanas proyectadas en este festival, como Museo, sobre un caso real ocurrido en 1985, Las niñas bien, que retrata la época en 1982, y Roma, ambientada en 1971, El Angel lleva al espectador a la década de los 70, cuando no había celulares.
Al respecto, el director bonaerense compartió la opinión del actor mexicano Gael García Bernal sobre la incompatibilidad entre los celulares y el lenguaje cinematográfico.
“El celular te quita la posibilidad de un dramatismo porque en la escena quizá el problema se soluciona con una llamada de celular. La sola idea de hacerle un plano a un celular ya me deprime”, abundó.
En el mismo sentido de lo expresado por Alonso Ruizpalacios, director deMuseo, Ortega afirmó que filmar sobre el pasado es una buena excusa para dejar atrás los celulares y crear una estética propia.
“No me interesa la fidelidad a la época, pero es una buena manera de escapar de lo feo de hoy en día, como los edificios modernos, los basureros de plástico, los restaurantes de comida rápida, los celulares”.
El director comentó que Fox tiene los derechos de distribución de su filme, por lo que es probable que se exhiba en México.
El Festival de Cine de Toronto, que comenzó el 6 de septiembre y concluye el próximo domingo, ha proyectado más de 300 películas de todo el mundo, entre ellas nueve producciones mexicanas, como la galardonada y ovacionada Roma, de Alfonso Cuarón.
LLG