El paso de Drácula por la pantalla grande es amplio, decenas de historias lo retoman con frecuencia, pero en pocas ocasiones se tiene la oportunidad de ver una propuesta moderna que coloca a este icónico personaje en una comedia de terror, en la que además se reflexiona sobre la salud mental y las relaciones tóxicas. La película que llega esta semana a cartelera cuenta con Nicolas Cage, Nicolas Hoult y Ben Schwartz como protagonistas.
- Te recomendamos Cantinflas, a 30 años de la muerte de un grande Espectáculos
“Renfield es más que grandes secuencias de acción, en el fondo se trata de una relación tóxica, se trata de alguien que quiere demasiado a otra persona y esa persona necesita salir de la relación, ya sea una relación de trabajo o una relación romántica o lo que sea. La idea de encontrar la fe en ti mismo es un pequeño mensaje encantador para mostrar que puedes encontrar el poder dentro de ti mismo”, dijo Ben Schwartz a MILENIO.
Renfield es un aprendiz de vampiro que busca liberarse del yugo de su jefe narcisista, Drácula. Después de siglos de servidumbre, Renfield está dispuesto a comprobar existe una vida más allá de la sombra del príncipe de las tinieblas, y en su intento por romper con la codependencia se topa con otras fuerzas del mal: Teddy Lobo, un traficante de coca que busca dirigir la escena criminal; este personaje es interpretado por Ben Schwartz.
“Mi parte favorita de estar en la película es que, por primera vez, puedo interpretar a un tipo malo, es emocionante interpretar al villano y tener estas grandes escenas de lucha y tiroteos, conducir un automóvil de forma imprudente y todo lo que implica ser este criminal fue realmente emocionante. El desafío fue aprender coreografías por primera vez, coreografías de lucha, aprender a estar contra las cuerdas y cosas así”, dijo el actor.
“Lo valioso fue aprender esos momentos en los que realmente me vuelvo desquiciado, todo un villano, poder explorar con el enojo, fue divertido flexionar esos músculos desde la actuación, fue enriquecedor hacer algo que realmente no había hecho antes”, explicó Schwartz, a quien recordamos por prestar su voz al protagonista de la saga Sonic y otras historias como Rise of the Teenage Mutant Ninja Turtles y Star Wars: The Bad Batch.
La inspiración para crear a Teddy Lobo, un aspirante a señor del crimen, surgió de los clásicos de gángsters, desde la primera lectura del guión junto al director Chris McKay, Schwartz optó por encontrar a su villano en historias como Donnie Brasco (una historia de gangsters protagonizada por Al Pacino y Johnny Depp, “también vi Mean Streets y un montón de películas por el estilo, vi Scarface (también de Al Pacino) para este personaje”.
Vampiros de la vida real
“De la misma forma que Renfield sostiene una relación tóxica con Drácula, Teddy Lobo lo hace con su madre, Vanessa (intepretada por Caroline Williams), ella es como un dragón, es parte de esta relación tóxica; como si ella lo controlara a él y a sus amigos, lo cual es una forma terrible de vivir tu vida, Teddy está un poco confundido, es algo tonto y lo único que busca es complacer a su madre, sí es una relación muy tóxica”, explicó Ben.
Respecto a las relaciones codependientes y tóxicas, el actor comentó que no hay nada más vigente que los vampiros de la vida real, “estoy seguro de que hay muchas personas que son controladoras y que tratan de aprovecharse mentalmente de otras, creo que eso existe, por eso es valiosa la idea de que vayas más allá de hablar con esa persona, que encuentres una manera de darte fuerza a ti mismo”, dijo.
La acción junto a Nicolas Cage
Compartir el set con Nicolas Cage, un consagrado de la actuación, fue una clase magistral constante para Schwartz, “después del corte de algunas escenas solíamos sentarnos y ver los resultados, pero era curioso que él todavía estaba vestido como Drácula; había momentos en los que le hacía algunas preguntas sobre películas antiguas en las que ha estado, fueron momentos de aprendizaje muy divertidos que recordaré siempre”, recalcó.
“Una de mis escenas favoritas con él fue la de la pelea en un restaurante; realmente amo ese momento, porque luego lo enjaulan. Otra escena favorita es la gran pelea al final juntos, eso fue lo mejor para mí, porque fue cuando me ahorcó y me tiró contra la pared; fue tan divertido estar con Nicolas a cada momento en ese traje de Drácula, fue muy loco”, agregó el actor sobre los momentos de la historia en la que Drácula y Teddy Lobo se enfrentan.
Respecto al entrenamiento para las escenas de acción y las peleas, Ben comentó que recibió “un pequeño régimen, nos reunimos previo al rodaje y me enseñaron exactamente cómo hacer estos movimientos, por seguridad; así que, las escenas con Nick Hoult las practicamos una y otra vez, para estar listos cuando llegara el momento de filmar, no había pérdida de tiempo, podíamos hacerlo de inmediato, hacerlo bien y de forma segura”.