Para las editoriales, el marketing importa más que el libro: Remi Bezançon

El cineasta presentó en México Le Mystère Henri Pick, basada en la novela de David Foenkinos sobre una biblioteca de manuscritos rechazados en Bretaña, al arrancar este viernes el 23 Tour de Cine Francés

(Especial).
Ciudad de México /

Remi Bezançon (París, 1971) rechazó durante una década peticiones del exitoso novelista y colega francés David Foenkinos para llevar sus libros al cine, hasta que le envió Le Mystère Henri Pick, que irónicamente gira en torno a una biblioteca bretona de manuscritos rechazados por editoriales.

​Su nueva película, admite el realizador, contiene así una crítica no perversa a las editoriales, para las que el libro es menos importante que el marketing o lo que hay alrededor de él.

En vísperas de presentar en México su película homónima con que abre el 23 Tour de Cine Francés, el guionista y cineasta nominado a nueve premios César en 2008 por Le Premier Jour du reste de ta vie (El primer día del resto de tu vida) cuenta en entrevista que aceptó filmarla pero se opuso a que Foenkinos escribiera la adaptación y el guion, como ha hecho con sus anteriores obras, que incluso él ha co-dirigido con su hermano Stéphane, como las ya famosas La delicadeza o Algo celosa.

Le Mystère Henri Pick, traducida por Alfaguara con el título más comercial de La biblioteca de los libros rechazados, aunque en el género policiaco tal vez era más clásico El caso Henri Pick, inspiró a Bezançon a una adaptación no tan literal del libro, con su coguionista de cabecera Vanessa Portal.

Además de Luchini, el elenco incluye a Camille Cottin, Alice Isaaz, Bastien Bouillon, Astrid Whettnall, Josiane Stoléru, Marc Fraize, Marie-Christine Orry y, en especial, Hanna Schygulla-

El misterio del sr. Pick se estrena este 6 de septiembre en Cinema IFAL, con presencia del director, y en Cinépolis y Cineteca, al arranque del tour, distribuido por Nueva Era Films, que trae también Amanda (2019), de Mikhaël Hers; Blanca como la nieve, de Anne Fontaine; Cyrano mon amour (Edmond), de Alexi Michalik; En buenas manos, de Jeanne Herry; Mi niña, de Lisa Azuelos, y Amor a segunda vista, de Hugo Gélin. La fotografía es de Antoine Monod en escenarios de París y Bretaña.

¿Cómo estableció relación con Foenkinos para adaptar y filmar su novela?

Conocí a David Foenkinos hace diez años y me propuso la adaptación de otro de sus libros, pero me negué. Y cada vez que él sacaba otro libro, me lo enviaba para pedirme que lo llevara al cine; yo los leía, y lo platicábamos, hasta que leí El misterio del señor Pick, y entonces fui yo quien lo llamó y le dije que quería adaptarla.

De hecho es el primer filme basado en una novela de Foenkinos en el que él no elabora el guion y, además, no filma, como hizo con La delicadeza, por ejemplo, o Algo celosa (Jalouse).

Sí es la primera vez que él no adapta su obra ni escribe el guion. Normalmente él lo hace, pero yo le dije que esta vez no, porque para mí adaptar es traicionar, y yo no tenía ganas de traicionar al autor con el autor presente; es más fácil traicionar al autor cuando no está.

¿Qué dificultades encontró en la adaptación de Le Mystère Henri Pick?

Escribí la adaptación con mi guionista Vanessa Portal. La dificultad fue que el libro tenía muchos personajes, es una novela con muchas voces, como coral, con muchos personajes que gravitan alrededor de esta historia del manuscrito encontrado en una biblioteca de autores rechazados por editores. Así que lo complicado fue centrar la historia, focalizarla en un personaje, que es el crítico (Jean-Michel Rouche) que interpreta Fabrice Luchini, porque a mí lo que me interesaba era la investigación: Y en el libro, este personaje llega hasta la página 155, que es como la mitad del libro.

Al ver la película tuve la impresión de que usted construyó a este personaje de Jean-Michel Rouche como una suerte de homenaje para Luchini. ¿Fue así?

Sí, así es. Cuando leí el libro, me di cuenta, vi que ese era el papel para Fabrice Luchini; así que escribí todo pensando en él. De hecho, cuando él leyó el guion me dijo: “Esto parece escrito para mí”. Y le dije: “Sí, lo escribí para ti, pensando en ti”. Y sí, efectivamente, es un papel hecho a su medida, porque es el actor más literario, conoce muy bien la literatura y es un gran enamorado de las letras francesas. Entonces, hacer que actuara como crítico literario era como algo muy natural, fue un gran placer. Él, por ejemplo, amo la escena cuando sale como crítico en un programa de televisión, casi al inicio de la película, se sentía como pez en el agua.

La novela y su filme hacen una crítica al mundo editorial y, en general, a la cultura, me parece.

Sí, hay una pequeña crítica al mundo de las editoriales, pero, de manera más general, a cómo se venden las cosas, al marketing; en la actualidad, todo lo que se da alrededor del libro es más importante que el libro mismo. Es una pequeña crítica al medio literario, pero no es malvada.

Le confieso que no me gustó el desenlace, aunque al final me gustó mucho que es realmente una historia de amor.

Sí, es una película de amor. Pero a mí me gustaba la idea de que no terminen el hombre y la mujer juntos, para ir en contra de las comedias románticas. El encuentro entre Luchini y el personaje de Joséphine Pick (la hija de Mr. Pick que interpreta Camille Cottin) es intelectual, de amistad, no forzosamente tiene que ser amoroso. ¿Pero, dígame, qué le decepcionó del desenlace?

Me refería al desenlace sobre el misterio, que no lo digo para no hacer spoilers.

Ja, ja, ja. Ya sé a qué se refiere. Bueno, pero el desenlace no es lo importante, lo importante no es el punto de llegada, sino el proceso, el camino para llegar.

Y respecto al amor, me refería a algo más amplio: hay mucho amor por los libros, por las parejas, por los recuerdos… Usted ha hecho documentales, me parece que en su película también incorporó esas técnicas del documental.

No, jamás he hecho documentales. El documental es algo que no podría hacer, no tengo ganas de filmar la realidad; me gusta el cine, inventar historias, me gusta fantasear, pero filmar la realidad es algo que yo no podría hacer, y no creo que haga ningún documental nunca.

​cjr

  • José Juan de Ávila
  • jdeavila2006@yahoo.fr
  • Periodista egresado de UNAM. Trabajó en La Jornada, Reforma, El Universal, Milenio, CNNMéxico, entre otros medios, en Política y Cultura.

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