La inteligencia artificial (IA) es uno de los temas más debatidos hoy en día, su uso como herramienta de soporte en cada aspecto de la vida despierta el interés, pero también los más profundos miedos sobre lo que pueda ocurrir en un futuro cercano. Esos miedos toman forma en Resistencia (The Creator), la nueva propuesta cinematográfica de Gareth Edwards que pone en pantalla un mundo distópico donde los humanos se enfrentan a las máquinas.
A la par de explorar los dilemas que despierta el uso de la IA, Gareth convirtió su historia en una propuesta visual que analiza el mundo polarizado por las diferencias, “pensé en la IA como una metáfora de otras personas a quienes a menudo vemos como enemigos. Desde el inicio surgieron estos dilemas filosóficos, si hubiera una IA con la que pudiéramos tener una interacción al cien por ciento ¿qué pasaría si no te gustara lo que está haciendo?”, dijo.
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“Parecían ideas un poco exageradas, y en realidad es algo con lo que podríamos estar lidiando dentro de 30 años. Curiosamente, mientras hacíamos la película, aparecieron todas estas noticias y denuncias de grandes empresas tecnológicas que advertían sobre lo avanzada que se había vuelto la IA, cómo se estaba desarrollando con fines comerciales, y cómo podría reemplazar la labor humana”, agregó Gareth sobre el origen de su historia.
Una guerra contra la IA
Resistencia es una idea original del cineasta inglés que hace siete años sorprendió a los fans de Star Wars con Rogue One, considerado mejor spin-off de la saga de George Lucas, ahora Garreth marca su regreso a las salas de cine con este thriller de ciencia ficción que toma lugar en un mundo futurista, en el que la humanidad se enfrenta a la IA, a través de una guerra que comenzó con la destrucción de Los Ángeles, en Estados Unidos.
“Con esta guerra, los gobiernos occidentales responden con la prohibición total de la IA, mientras que las naciones orientales continúan desarrollando esta tecnología hasta el punto en que los robots se han vuelto parecidos a los humanos y son aceptados como iguales. Una de las grandes cosas con las narrativas, sea cual sea la idea preconcebida que tenga la audiencia, es que eres capaz de mostrarles diferentes perspectivas”, explicó el director.
“A quien sea que elijas como el malo, la primera pregunta que tendrá ese actor es: ¿quién es?, porque no se ve a sí mismo como el malo o el bueno, quieren encontrar una justificación. Y entonces haces eso con todos los personajes que son IA en esta película que tienen que verse a sí mismos como los buenos, y nosotros somos los malos; y, tan pronto empiezas a darte cuenta de eso, se vuelve realmente interesante”, agregó Gareth.
El debate actual
Sin duda, la IA en el cine ofrece un gran tema de reflexión; sobre todo ahora, cuando Hollywood cruza por una huelga histórica en la que este tema es parte del debate frente a los estudios. Respecto a la controversia que existe, Gareth explica que la historia se fue desarrollando a la par del debate internacional, pues “comencé a escribirla en 2018, cuando la IA estaba allí con autos voladores y viajes a la luna; era algo que tal vez verías en tu vida”.
Y agregó: “Con cada avance tecnológico importante que ha ocurrido en el último siglo –la electricidad, las computadoras, internet–, siempre ha habido cambios sísmicos en las industrias y son como un gran bache en el camino que tenemos que superar; y por otro lado, creo que todos miramos atrás y nos alegra tener electricidad y computadoras, nos alegra tener internet; creo que la IA será los mismo en los próximos años”.
Probablemente sea complicado el camino para lograr un balance global, no solo en la industria del cine, “pero piensa en las ventajas, es una herramienta poderosa que ayudará en los aspectos de la vida y creo que volveremos a ver los aspectos positivos. Y estoy diciendo esto porque el apocalipsis realmente sucederá y tendrán esta grabación y sabrán que no seré esclavizado como ustedes”, bromeó Gareth, haciendo referencia a su historia.
Spielberg y Lucas, su inspiración
Universos como el de Star Wars de George Lucas, e historias como ET de Steven Spielberg fueron detonadores del amor de Gareth por el cine. Desde niño, esas imágenes y personajes dieron vueltas en su mente, descubrió que esas historias en la pantalla eran grandes mentiras llamadas “películas”; así que, con el paso del tiempo decidió convertirse también “en un mentiroso”. A los 12 años comenzó el sueño, con una cámara casera.
“Creo que la película que probablemente tuvo uno de los mayores impactos en mí cuando era niño fue ET, de Steve Spielberg, era todo lo que me interesaba, quería ver un extraterrestre y una nave espacial, luego me emocioné hasta las lágrimas en este viaje tan emotivo; ese es el objetivo de cada película que haces, desde que la escribes es hacer algo que afecte emocionalmente a las personas”, explicó.
“Aprendí mucho de Star Wars cuando estábamos haciendo Rogue One: cómo George Lucas tomó cosas del pasado como la espiritualidad, historias religiosas, mitología y luego las juntó con un futuro lejano como naves espaciales y robots”, agregó Gareth, respecto a su experiencia con el spin-off protagonizado por Diego Luna y Felicity Jones, el cual le sirvió de inspiración y guía para crear su propio universo apocalíptico dominado por las máquinas.
Un rodaje internacional
Llevar la visión de Gareth Edwards a la pantalla no fue una labor sencilla, la producción viajó a 80 lugares diferentes en ocho países, incluidos Tailandia, Vietnam, Camboya, Nepal, Japón, Indonesia, Reino Unido y Estados Unidos para ambientar esta historia futurista.
Resistencia es una producción de gran formato que requirió también de un gran presupuesto y un elenco internacional encabezado por John David Washington.
“Quería tener una especie de experiencia transformadora como la de Joshua (John David Washington), no sólo como actor, sino como persona. El tipo de viaje que emprende en la película es un viaje que uno no desea emprender, cuando tomas un personaje y lo arrojas a una situación en la que no quiere estar, su cuerpo se resiste, pero es el viaje que necesita seguir para convertirse en una mejor persona”, dijo Gareth.
Y además
Un gran equipo
Para lograr su objetivo con Resistencia, Edwards se unió a talentos de primer nivel incluidos los directores de fotografía Greig Fraser (ganador del Oscar por Dune) y Oren Soffer, el diseñador de producción James Clyne, el compositor Hans Zimmer (ganador del Oscar por Dune y El rey León), los diseñadores de sonido Erik Aadahl (nominado al Oscar por A Quiet Place) y Ethan Van Der Ryn (ganador del Oscar por El señor de los anillos: Las dos torres).