Arturo Ripstein es “uno de los grandes cineastas mexicanos”, dice Roberto Fiesco en entrevista con MILENIO tras la presentación del libro Decálogo (de y sobre) Arturo Ripstein, en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
El director de Quebranto (2013) argumenta su afirmación señalando que el icónico realizador pertenece “a un momento de revelo generacional de una industria que estaba completamente anquilosada a principios de los años 60”.
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Explica que, en el ocaso de la Época de oro del cine nacional, provocado “por la voracidad de los productores, películas menos relevantes”, irrumpió una nueva generación de cineastas, de los cuales Ripstein era “el más joven y a la larga va a ser el más consistente, con la filmografía más amplia, donde no existe una sola obra que se haya hecho con propósitos meramente comerciales y de consumo, siempre aportó una mirada autoral y atravesó seis décadas con esquemas de producción súper diversos”.
La filmografía de Arturo es muy diversa, pero se pueden identificar una serie de temas en común:
“Incluso las más lejanas, como Foxtrot (1976), que habla de la decadencia de un grupo de ricos en una isla durante la Segunda Guerra Mundial, uno la puede poner al lado de La reina de la noche (1994), que es el mismo periodo histórico”.
“Es el cineasta más subversivo y más polémico de las últimas seis décadas; es importante decirlo porque hay gente que ama su cine o que lo odia, y esa polarización la tienen los verdaderos autores”, resalta el egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC).
Fiesco recuerda que cuando hizo su examen para entrar al CUEC, le preguntaron por su cineasta favorito y dijo "Arturo Ripstein". Por eso lo sorprendió que, aproximadamente 20 años después, tocó a su puerta:
“Me buscó, acababa de pelearse con su productora y me recomendaron”. Juntos, Arturo en la dirección y Roberto en la producción, hicieron la película Las razones del corazón (2013).
“Siento que tengo el privilegio de su amistad porque cuando él me menciona el nombre de alguien, sé de quién me está hablando. La mayor parte de su generación ha fallecido, entonces, imagino lo que debe ser la soledad de alguien que ha perdido a su generación y tratar de encontrar a alguien con quien no tiene que dar explicaciones o contexto al respecto”.
Revela que la cinta de Ripstein que lo “conmueve” es El lugar sin límites, porque tras su estreno en 1978 resultó “rompedora con todo, una verdadera revolución.
“Leí muchas notas de prensa de esa época, era verdaderamente inusitado lo que había ocurrido en el cine nacional. Creo que es profundamente actual. Es la primera película que no solamente muestra un beso entre hombres, sino pone al centro a un personaje travesti. Creo que es de las 10 películas más importantes del cine nacional”.
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