La tecnología, el streaming y las aplicaciones son ahora parte del día a día de los seres humanos, incluso podría decirse que, muchas veces, la conexión irónicamente muestra una desconexión con el entorno y la vida real, pero si se utiliza de una forma más inteligente para acercar a nuevas generaciones a mantener el contacto con otras personas, es ahí cuando viene un aprendizaje más allá de lo que simplemente se ve.
Es justamente lo que quiere mostrar la nueva cinta de 20th Century Studios y Locksmith Animation, dirigida por Sarah Smith y Jean-Philippe Vine (Cars 3 y Un gran dinosaurio): que más allá de la tecnología están el amor, la amistad, la familia; es un reflejo de cómo las nuevas generaciones de niños se relacionan entre ellos con los robots y las aplicaciones.
En entrevista, la directora destacó: “Me inspiró a hacerla porque es lo que vemos a diario con los niños, sentí que era algo que las nuevas audiencias están viviendo y cómo a los adultos nos tienen preocupados por la revolución tecnológica que ahora existe; fue todo un reto hacer la filmación entre animadores, artistas y todos los que estamos en el espacio terrenal para comunicar todo en conjunto; quisimos retratar a los personajes con todo y sus inseguridades, con sus conflictos internos, como somos los humanos en realidad”.
Ron da Error es la historia de Barney, un pequeño estudiante muy tímido, que no tiene muchos amigos y es el blanco de los maltratos de sus compañeros; en su cumpleaños recibe el regalo que tanto estaba esperando: un robot llamado Ron que camina, habla y fue creado especialmente para convertirse en su mejor amigo; todos los niños de su escuela tienen el suyo.
Barney descubre que Ron no es perfecto y tiene muchos errores, sus circuitos son extraños y defectuosos, y por más que lo apague y vuelva a prenderlo jamás será ese amigo sin problemas. Juntos comienzan un camino lleno de estrés que llega al punto de quererlo regalar, pero se da cuenta de que este bot tiene algo especial.
Perdidos en las redes
Zach Galifianakis, quien le da voz a Ron, aseguró: “La realidad es que muchas veces nos deshumanizamos porque estamos todo el tiempo sumergidos en la tecnología; podría decirse que hemos perdido esa conexión con los sentimientos, las emociones y le ponemos un significado a lo que oímos y vemos a través de las redes sociales, a veces interpretamos lo que leemos en texto y en realidad no sabemos cómo se siente una persona, no sabemos si del otro lado están felices, tristes, enojados... eso es una patada, es como retroceder de una forma bien extraña y no debería de ser así. Eso no pasaba hace 25 años”.
Jack Dylan Grazer (Barney), a sus 18 años, sabe que muchas personas de su generación han perdido la conexión con otros seres humanos por las situaciones que existen fuera de las cámaras y el streaming; para él es una arma de doble filo, porque aunque él las utilice en su día a día, entiende lo extraño que es deshacerse de la realidad.
“Sí siento que nos hemos convertido en androides, somos como híbridos, es raro y hasta asusta, porque usamos las apps y nos comunicamos de una manera muy distinta. Ahora todo lo tenemos muy fácil y al momento, si queremos algo está a nuestro alcance; es más, si llegamos a perder algo es muy fácil buscarlo de nuevo y reemplazarlo. Es demasiado extraño”, destacó Jack sorprendido de su propia respuesta.
A lo que Zach añadió: “Una vez escuché a dos mujeres hablar: una le pidió a su hija hablar directamente con ella en persona sin un celular de por medio; su vida cambió para mejor porque ahora mantienen una mejor comunicación entre ellas y eso es algo que no escuchas entre los adolescentes”, dijo el actor de ¿Qué pasó ayer?.
Además, tras la pandemia, la amistad de muchos jóvenes se vio afectada porque con el distanciamiento social la única forma de comunicarse era precisamente a través de la tecnología, las aplicaciones y los juegos; y justo es lo que destaca la película: que la amistad es lo más importante porque busca mantener amigos reales, leales y sobre todo que no se pierda la unión entre compañeros.
“Como adultos es más fácil entenderlo, como niños a veces sin la tecnología parece aburrido, es algo que he visto con mi hija; recuerdo todas esas veces cuando yo era pequeño y jugábamos en recreo. Quiero que los más pequeños vivan esas experiencias, así que mostramos gran parte de ello en esta película”, compartió el guionista Peter Baynham.
“Sí, nosotros como adultos sabemos cuando conocimos a alguien en la primaria; tengo amigos que conocí en la escuela, cuando entras a la universidad, cuando cumples treinta años, y así tienes esos recuerdos. Los niños no siempre te cuentan cómo les fue en la clase de matemáticas o historia, te hablan de qué niño les habló, quién le dejó de hablar y cuáles son sus mejores amigos; queremos que no se pierda eso”, finalizó Sarah.
Claves
Primera vozOlivia Colman, ganadora del Oscar, presta su voz a Donka, la abuela búlgara.
Otros textos
Peter Baynham también trabajó en Borat 2 y I’m Alan Partridge.
Jorge Blanco, un consentido de Disney
El actor y cantante mexicano Jorge Blanco, conocido por haber interpretado a León Vargas en la exitosa serie internacional Violetta, de Disney Channel, es la voz en español para la versión de Latinoamérica de Noah, en Ron Da Error, un estudiante de la escuela secundaria Nonsuch Middle School.
Jorge comenzó su carrera en 2007, participando en el reality High School Musical: La Selección (México) y después en High School Musical: El Desafío, y compartió con MILENIO su emoción de poder dar el mensaje de no perder a los verdaderos amigos.
“Es loquísimo lo mucho que me relacioné con la película y sé que mucha gente lo hará porque la tecnología ya forma parte de nuestra vida en varios ámbitos, tanto en el trabajo como en lo social y el entretenimiento. A estos personajes les pasa lo mismo, porque encima son adolescentes, así que todo se multiplica. Justo a esa edad, por querer encajar, a veces nos enfocamos en la tecnología de manera incorrecta, en cosas que no son lo más importante; no es que sea mala, pero hay que aprender a usarla para conectarnos y no para desconectarnos; si la utilizamos para encerrarnos en nuestro mundo, ese es el resultado que obtendremos; si es para dar un mensaje a los demás, es una intención buena, así que hay que saber para qué la usamos”, expresó.
bgpa