La Fuerza, los Jedi, la República, los soldados imperiales, la alianza rebelde, los sables láser, el Halcón Milenario... todo el universo de Star Wars cobra vida en Galaxy's Edge, la nueva creación de los parques Disney que acercará al público la magia de una galaxia ya no tan lejana.
Galaxy's Edge abrirá sus puertas este verano en Disneyland (Anaheim, California) y este otoño en Disney World (Orlando, Florida), es el área temática más grande jamás creada en un parque temático, con alrededor de 57 mil metros cuadrados y cuenta con dos atracciones principales: Millennium Falcon: Smugglers Run y Star Wars: Rise of the Resistance.
En el simulador del Halcón Milenario, posiblemente la zona que suscitará más atención, los visitantes entrarán al interior de la nave "el pedazo de chatarra más rápido de la galaxia" y podrán pilotar la célebre nave de Han Solo, construida por primera vez a escala real, y conocer todos sus rincones.
Por su parte, Star Wars: Rise of the Resistance hará que los visitantes se conviertan en nuevos reclutas de la Resistencia y participarán en una espectacular batalla contra la Primera Orden de Kylo Ren, en presencia de los imponentes caminantes de combate AT-AT antes de subir a bordo de un Destructor Estelar.
"Esto es un sueño cumplido para todos aquellos que crecieron jugando con figuritas de Star Wars y que ahora pueden ver y tocar ese mundo como si fuera algo real", dijo John Larena, uno de los directores creativos de Walt Disney Imagineering, que mostró el estado de las obras a un reducido grupo de medios de comunicación.
Galaxy's Edge, con música creada para la ocasión por John Williams, lleva al visitante al planeta Batuu, un remoto destino al borde de la galaxia, y más en concreto, al denominado Black Spire Outpost, un puerto conocido por contrabandistas, comerciantes y aventureros donde los asistentes cruzarán sus caminos con Rey, Finn, Poe, BB-8 y Chewbacca, entre otros.
Pero no estarán solos, ya que en su aventura se toparán con todo tipo de androides, extraterrestres y otros habitantes de Batuu mientras persiguen preciados objetos, descubren comidas y bebidas exóticas o se unen a una tripulación en busca de nuevos retos.
"Entrar en Batoo es una inmersión total en un lugar ecléctico, vivo y poblado por razas de todos los rincones de la galaxia", apuntó Larena. "Es un planeta con un aspecto único pero al mismo tiempo perfectamente reconocible dentro del universo de Star Wars", agregó.
Una de las claves del Galaxy's Edge, que se desarrolla en el mismo contexto que la actual trilogía de Star Wars, es su gran apuesta por las experiencias interactivas gracias al uso de una aplicación para el móvil (Play Disney Parks) que permitirá, por ejemplo, traducir un idioma galáctico, interactuar con androides o activar pantallas de información.
Y si completar todo este itinerario suena agotador, no hay problema porque Batuu está plagado de bares con bebidas inusuales como las de Oga's Cantina" (opciones con alcohol como el Jedi Mind Trick o el Bloody Rancor) o las del Milk Stand, donde los asistentes podrán disfrutar de la leche azul y la leche verde que debutaron en Star Wars: Episode IV - A New Hope y Star Wars: Episode VIII - The Last Jedi.
"Esas leches son bebidas muy sabrosas y son aptas para los niños de todas las edades. Son deliciosas", admitió Brian Koziol, director del desarrollo de los conceptos de comida y bebida en Disney World.
Tampoco faltarán los mercadillos callejeros y los restaurantes con algunos de los platos más deliciosos de la galaxia, como Ronto Roasters (con sus sandwiches de pavo) o Docking Bay 7 Food and Cargo, donde la opción estrella son las costillas de carne de Kaadu (el animal que montaba Jar Jar Binks en su irrupción en la saga).
"Es muy inusual, realmente especial, únicamente hecho aquí", apuntó Jason Martin, chef ejecutivo de Disneyland.
La inversión de Disney en estas dos creaciones de Anaheim y Orlando no ha sido confirmada oficialmente, pero se estima que supera los 2 mil millones de dólares (unos mil millones cada una).
LLG