Elisa Miller despuntó en la industria del cine desde que era estudiante, cuando su cortometraje Ver llover, sobre dos adolescentes enamorados que definen el futuro de su relación, obtuvo la Palma de Oro en Cannes. Su filmografía incluye un cortometraje más, titulado Roma, su ópera prima Vete más lejos, Alicia, y otro largometraje titulado El placer es mío; actualmente desarrolla la adaptación al cine de la novela de Fernanda Melchor, Temporada de huracanes.
“Cuando leí el libro hace cuatro años me impactó de una manera profunda, lo cerré pensando que el Juan Rulfo de mi generación era una vieja y se llamaba Fernanda Melchor. No había leído nada más genial en muchos años, me impresionó, me dejó sin aliento, estaba en esa idea del libro y recuerdo que iba en carretera con mi papá y se lo comencé a contar y terminé diciéndole: ‘Sería un peliculón’, en ese momento supe que debía adaptarla”, dijo Elisa.
La cineasta cuenta que en ese entonces estaba trabajando otros proyectos muy personales y sobre la maternidad, “pero hasta a mí me daba hueva hablar de eso en ese momento. Le di el libro a mis productores y se aventuraron conmigo en esta locura titánica, porque es muy complejo y hermoso; compraron los derechos y Fernanda me dio su bendición, me dijo que confiaba en mí porque ha visto mis películas; es un gran reto, tengo un año desarrollando el guion”, agregó.
Temporada de huracanes es un relato sobre la violencia y —entre otras cosas— cuenta lo que ocurre cuando una bruja es asesinada en un pueblo ficticio. De acuerdo con su autora, este personaje está inspirado por los nahuales que pueden convertirse en animales, y también por los navajos que tienen hechiceros que se convierten en animales o incluso pueden cambiar de sexo; la novela es tomada como un referente literario para la comunidad trans.
“He tenido un proceso de entrevistas con mujeres trans, y aunque no pertenezco a esta comunidad, estoy en contacto con sus historias, me parece importante hablar de lo que a veces no queremos ver. Vivo en Tepoztlán, y en Jojutla están abriendo fosas; así que, es un libro que combina todo esto y que me entusiasma hacerlo; la pandemia no nos dejó avanzar mucho, pero ahora tenemos en mente comenzar el rodaje de la película en verano”, dijo.
Apoyo a las mujeres
Con la intención de promover una industria cinematográfica igualitaria y con perspectiva de género, el Festival Internacional de Cine de Morelia lanzó la primera etapa del Compendio de Cineastas Contemporáneas. El proyecto incluye a 12 cineastas que han formado parte de la historia del FICM, sus trabajos serán exhibidos en plataformas digitales acompañados de una serie de autorretratos en video que explora sus estilos y necesidades creativas.
Miller es una de las cineastas que forman parte del Compendio y comentó que se trata de un proyecto valioso para exponer el trabajo realizado por las mujeres que dedican su tiempo a la industria del cine en este país.
“Es un esfuerzo importante para visibilizar que hay todo un gremio de mujeres cineastas en activo, me enchina la piel, sobre todo el saber que no estamos solas para exponer lo que hacemos”.
Elisa no realizó precisamente un autorretrato en video, pero optó por seguir el consejo de Nicolás Baksht, uno de los organizadores del Compendio, para filmar un video con los mismos elementos que la cineasta utilizó en uno de sus trabajos previos, el documental About Sarah, un relato que abarca un año en la vida de la artista visual, incluido el viaje que Lucas realizó a México en la primavera de 2012, hasta la Bienal de Venecia de 2013.
“Me pareció una buena idea, porque no podía autorretratarme, estaba saturada con el trabajo. Algo que no decimos mucho las cineastas –y cualquier mujer– es que combinar la vida laboral con la de ser madre es sumamente complejo, es como tener dos trabajos, pero así lo resolvimos. Me presté a ser filmada en pijama, como había filmado a Sarah, haciendo una sopa y hablando de sus intereses. El resultado fue maravilloso”, explicó Miller.
Sobresalir en una industria en la que aún se lucha por equidad, es complejo, “sabemos lo que significa ser mujer en este país, no solo cineasta. Esta reunión de mujeres me abrió la perspectiva, fue muy fuerte escuchar a Ángeles Cruz después de que Astrid Rondero y Fernanda Valadez hablaron sobre sus equipos femeninos para hacer cine, Ángeles dijo que era muy diferente ser una mujer blanca de la ciudad, a ser una indígena, esto es muy importante, hablar de un feminismo que no sea horizontal, que no sea yo y mis amigas”, dijo.
“Ser una mujer indígena y además cineasta debe aplaudirse por las dificultades que hay de por medio. Qué difícil situación nos tocó en México, una mujer que dé órdenes no es usual, hasta pedirle al albañil que haga algo siendo mujer es difícil, no lo hacen, imagina a un crew de cine de más de cien personas que te ven de reojo por ser mujer; es súper fuerte y debemos pararnos ahí con mucha fuerza, aunque a veces parezcamos mamonas”, agregó.
Las claves
La inspiraciónLa novela de Fernanda Melchor, publicada en 2017, aborda la muerte de una supuesta bruja en la ranchería de La Matosa.
El compendio
Del 17 de diciembre y hasta el 30 de enero, el FICM presenta cintas de mujeres cineastas disponibles en plataformas digitales.
las claves
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