El miedo primigenio a caer de las alturas es la base de la que partió Scott Mann para crear Fall (Vértigo), la película que esta semana llega a cartelera como una de las grandes sorpresas del verano. Esta historia tiene un presupuesto muy corto comparado con las mega producciones de Hollywood, pero eso no fue impedimento para lograr una experiencia cinematográfica de altura que cuenta la historia de dos amigas atrapadas en una torre.
En una charla con MILENIO, el cineasta compartió que esta película es la traducción de sus miedos personales en una historia que resulta trepidante y vertiginosa desde los primeros minutos en los que vemos a sus protagonistas escalar una montaña, “todos tenemos un miedo similar a las alturas, surgió cuando Jonathan Frank (escritor) y yo estábamos filmando en un lugar muy alto y no podíamos dejar de pensar en este miedo de caer”.
“Este miedo se convirtió en un componente de la película, realmente no se ha hecho esto, una historia en la que tu miedo a caer de las alturas sea tan frontal y central, lo que queríamos era lograr una experiencia cinematográfica y usar este tipo de herramientas correctamente en la pantalla grande, con un sonido realmente inmersivo que lograra que entráramos en este mundo como si fuera un paseo por un parque temático”, agregó.
El documental Free Solo, nominado al Oscar en 2019, fue una de las referencias más cercanas a la experiencia que Scott quería provocar en la audiencia, “recuerdo haber escuchado un clip del documental en mi auto el audio y me asusté sin ver la imagen, creo que eso se debe a la forma en que la película te hace ir con el personaje, hay historias que no te ubican en la experiencia completa, pero al cine vamos a eso y por eso diseñamos una experiencia”.
“El término es vivir o morir y el corazón de la película proviene de un lugar por el que hemos pasado todos en los últimos años, el trauma, los momentos difíciles, la valentía de enfrentar las cosas, transformarse y sanar, eso es realmente fundamental para la historia, creo que es como si quisieras amarrarte en el viaje, gritas y cuando te bajas de ese paseo quieres sentirte mejor contigo mismo y con la vida, ese sentimiento buscamos”, agregó Mann.
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Para romper con la sensación de sus protagonistas: Becky (Grace Caroline Currey) y Hunter (Virginia Gardner), el cineasta diseñó un espacio reducido que no rompiera con ese miedo primario del ser humanos a las alturas. La película no se filmó en la Torre de Televisión B67, en la cual se basa la historia, pero las actrices sí estuvieron sobre una torre de 18 metros de altura, en la cima de un acantilado en el desierto de Mojave que diseñó la producción.
Fall es la historia de dos amigas que deben enfrentar sus problemas personales y sus miedos. La historia arranca cuando Becky pierde a su esposo en un acantilado, Hunter se encuentra en la misma montaña y ve cómo ocurre la tragedia, al paso de unos meses Hunter invita a Becky a una nueva aventura para enfrentar sus miedos y superar el pasado, una torre de televisión abandonada es la meta, sin saber que quedarán atrapadas en las alturas.
“Pasan muchas cosas en esa torre, después de la muerte de Dan, Becky solo quiere estar sola y se aísla, pero luego emprende este nuevo reto que es una especie de paso hacia la muerte de una manera peligrosa y la vemos escondida detrás de su personalidad, por otro lado, Hunter no fue del todo honesta y tendrá que enfrentarlo con su amiga”, agregó Scott sobre la parte de la trama que se desarrolla sobre la torre recreada para la ficción.
Mucho con poco
Mann fue capaz de crear un efecto realista con tono de thriller y un modesto presupuesto de 3 millones de dólares para su historia. A este reto presupuestal que lo llevó a crear mucho con poco, Scott enfrentó también el reto de generar toda una historia con pocos recursos materiales y la participación de dos actrices, pues la mayoría de la historia se desarrolla en un solo espacio: la torre en la que ambas chicas quedan atrapadas por varios días.
“Ese fue uno de los desafíos más divertidos, si quedas atrapado en un pequeño espacio, ¿qué puedes hacer? John y yo pusimos cinta adhesiva en el suelo y nos subimos a una mesa, lo hicimos para nosotros mismos y dijimos: “Si tu vida depende de esto, ¿qué haces? Así tejimos el guión, luego vimos la torre real en la que se basa la historia y de ahí surgió mucho material para experimentar con diferentes sentimientos: el suspenso y el horror”, dijo.
La historia no solo explora el sentido de la vida y la muerte, la amistad y la traición, también se convierte en un reflejo de nuestra relación con las redes sociales. Tras la muerte de Dan Hunter, se refugia en sus videos de YouTube para encontrar el sentido de estar viva, “creo que es interesante tener una lente de la realidad a través de YouTube o lo que sea, siguen siendo seres humanos, a pesar de lo que implican hoy las redes sociales”, dijo.
“Hay cierta deshonestidad social y muchos de los problemas que tenemos en el mundo son solo porque no entendemos la verdad entre nosotros y no somos capaces de expresarla, pero aquí vemos algo fundamentalmente sobre la vida y la muerte. Hemos comercializado mucho, nos hemos convertido en un negocio más que en una sociedad, tenemos que mirar el problema y tratar de encontrar una mejor manera de mostrarnos”, concluyó.