Hoy no es un día cualquiera para los fans de la trilogía de ciencia ficción Volver al futuro, pues en esta fecha, según la segunda película (1989), el protagonista Marty McFly viajó al en ese entonces lejano año 2015 gracias al DeLorean modificado del Doc Emmett Brown.
Han pasado 5 años de ese suceso ficticio, que orilló a que cada 21 de octubre se consagre como el día de la saga que convirtió a Christopher Lloyd (Brown) y Michael J. Fox (Marty) en celebridades a nivel mundial. Aunque otros actores también influyeron en el éxito de la película, tal es el caso de Crispin Glover, responsable de encarnar a George McFly, el padre del joven viajero en el tiempo.
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Glover, nacido el Nueva York en 1964, cobró relevancia gracias a Volver al futuro, aunque ésta no fue su primera aparición en la pantalla grande, pues debutó en la industria cinematográfica en 1983 con la película Mi tutor. Posteriormente participó en producciones como Profesores de hoy (1984) y Viernes 13: último capítulo (1984).
Entonces, en 1985 fue reclutado como parte del elenco para la primera película de la saga escrita por Bob Gale y dirigida Robert Zemeckis. Ahí interpretó a George McFly, padre del protagonista, y su papel resultó crucial para la trama.
Aunque en la segunda y tercera parte de la producción Crispin ya no apareció. Esto provocó una gran polémica, pues mientras los encargados de la saga señalaron que el actor pidió cobrar lo mismo que Michael J. Fox, Glover manifestó que su salida se debió a una injusticia salarial, pues iba a cobrar menos que Lea Kathleen Thompson, quien en la ficción interpretó a su pareja y madre de Marty, Lorraine.
Pero lo que acrecentó la furia del también musico y pintor fue que el estudio decidió contratar a otro actor, Jeffrey Weissman, y, a través de prótesis y maquillaje, lo hicieron pasar como él; en la segunda película poca gente notó que Glover no estaba presente.
“Si solo hubieran contratado otro actor, que es lo que creí que había pasado, hubiera sido completamente legal y no tendría problemas. Lo hicieron con esta actriz (Claudia Wells). Creo que le colocaron una peluca, pero no le pusieron prótesis. Es normal que un estudio tenga el molde de tu cara lo que no es normal es poner otro actor en la cara de otra persona. Tienes que negociar para hacer algo así”, declaró Crispin en el programa del reconocido periodista radiofónico Samuel Roberts.
Tras el mal sabor de boca que le dejó la trilogía de ciencia ficción, el neoyorquino continuó su carrera en el cine, participando en grandes películas, por ejemplo: Corazón salvaje (1990), de David Lynch; The Doors (1991), de Oliver Stone; Dead Man (1995), de Jim Jarmusch; y Alicia en el país de las maravillas (2010), de Tim Burton.
Sus más recientes trabajos fueron la serie American Gods, en el papel de Mr. World, y las cintas We always lived in the castle (2019), de Stacie Passon, y Lucky day (2019), de Roger Avary.
yhc