¿Qué significa 'Tongolele' y cuál era el nombre real de la vedette?

Yolanda Montez Farrington, mejor conocida como Tongolele, nació en Spokane, Washington, Estados Unidos, alrededor de 1933. Su nombre artístico, que la acompañaría a lo largo de su exitosa carrera, se convirtió en un ícono dentro del espectáculo en México.

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Tongolele cautivó al público con su inconfundible estilo de baile, destacando por su presencia escénica, su sensualidad y su característica cabellera con un mechón blanco. 

Su actuación era tan impactante que generaba controversia, siendo señalada como provocativa por sectores conservadores, lo que solo aumentó su popularidad.

A diferencia de otras bailarinas exóticas de su tiempo, Tongolele logró dar el salto al cine de manera natural, consolidando su nombre como una leyenda de la cultura popular. 

Su incursión en la pantalla grande ocurrió casi en simultáneo con su ascenso en los escenarios, participando en breves pero memorables intervenciones musicales en películas como Nocturno de amor (1947) y La mujer del otro (1948). Su estilo, su nombre y su legado siguen vigentes, siendo referente de una época dorada del entretenimiento en México.

¿Cuál es el origen del apodo ‘Tongelele?

Yolanda Montez alcanzó la fama con Han matado a Tongolele (1948), una película dirigida por Roberto Gavaldón y protagonizada por David Silva. La historia, ambientada en el teatro Follies, combina música y suspenso policiaco, mientras la bailarina deslumbra al ritmo de los sonidos afroantillanos de Silvestre Méndez y Antonio Díaz Conde.

El origen del apodo de Tongolele, surgió a raíz de esta cinta. Aunque de acuerdo con el Festival Internacional de Cine de Morelia, en un texto redactado sobre la trayectoria de Yolanda Montez, “Tongo” fue como la bautizó el público.

Su paso por el cine fue una parte de su gran legado en los escenarios nacionales. Debido a que en 1947, cuando debuta en suelo mexicano en Tijuana, Baja California. El público de manera masiva asistía fascinado a su espectáculo.

Su paso por el cine, teatro y televisión

Tongolele tuvo una breve participación en Había una vez un marido y su secuela Sí… mi vida (ambas de 1952), antes de ser dirigida en un cortometraje televisivo por Rafael Baledón, quien debutaba como realizador con Amor de locura (1952). 

Tras apariciones menores en El mensaje de la muerte, El misterio del carro express y Ahí vienen los gorrones, regresó a la pantalla con Pensión de artistas (1956), donde se interpretó a sí misma.

Ese mismo año, participó en Música de siempre, una comedia construida a partir de números musicales protagonizados por estrellas del cine, la radio, la televisión y el teatro. En esta producción, presentó su espectáculo Fantasía hawaiana, reafirmando su estatus como la máxima exponente de la danza exótica en México.

Debido a su gran demanda en teatro, televisión y escenarios internacionales, se alejó del cine por un tiempo, regresando con La muerte es puntual (1965), de Sergio Véjar, donde compartió créditos con figuras como Maricruz Olivier, Alfredo Leal, Ana Martín, Gloria Marín, Tito Junco y Fanny Schiller, así como personalidades del ámbito cultural como José Luis Cuevas, José Estrada y René Rebetez.

Posteriormente, en Amor a ritmo de go-gó (1966), incorporó una coreografía moderna sin perder la esencia afroantillana de su estilo. En ese mismo año, coprotagonizó Las mujeres pantera (1966), dirigida por René Cardona, donde interpretó a una villana con la capacidad de transformarse en una pantera, enfrentándose a las luchadoras Rubí y Loreta (Elizabeth Campbell y Ariadna Welter) en un relato de acción, suspenso y horror con elementos de lucha libre.