El reciente estreno asiático de Wicked: For Good en Singapur quedó marcado por un incidente que generó indignación internacional, un hombre australiano irrumpió en el evento y tomó por sorpresa a Ariana Grande, desatando una ola de críticas y llamados a su arresto inmediato.
Lo que comenzó como un acto impulsivo, según el responsable, terminó escalando hasta un proceso judicial que volvió a poner en debate la seguridad de las celebridades en apariciones públicas.
El incidente que encendió la indignación pública
Johnson Wen, de 26 años, saltó las barricadas durante el estreno y cargó a Ariana Grande, quien reaccionó visiblemente sorprendida mientras él se aferraba a sus hombros y saltaba repetidamente.
En redes sociales circularon videos del momento, generando molestia debido al historial del joven interrumpiendo eventos públicos.
El contexto agravó la reacción, muchos señalaron que Wen "re-traumatizó" a la artista, quien ha hablado abiertamente sobre el trastorno de estrés postraumático que enfrentó tras el atentado suicida ocurrido en su concierto de Manchester en 2017.
Detalles del juicio y la sentencia
Durante el juicio, se reveló que Wen intentó colarse al estreno en dos ocasiones la misma noche. Tras ser expulsado por Cynthia Erivo y personal de seguridad, aún hizo un segundo intento de saltar las barricadas.
El tribunal lo declaró culpable de ser una molestia pública y lo sentenció a nueve días de prisión, aunque la ley contempla penas de hasta tres meses. Los fiscales argumentaron que se trata de un "intruso en serie", pues ha irrumpido conciertos de Katy Perry, The Weeknd y eventos deportivos, acumulando incluso prohibiciones y multas en Australia.
Reacción pública y silencio de Ariana Grande
Aunque Grande no ha comentado sobre el incidente, continuó con compromisos públicos en Los Ángeles. Su coestrella Cynthia Erivo pareció hacer referencia al episodio días después, señalando que ambas habían atravesado algunas cosas fuertes en su vida.
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