Bad Boys no solo es una comedia de acción, en su regreso a la pantalla con una cuarta entrega; Will Smith y Martin Lawrence ofrecen varios huevos de pascua adicionales a sus fans, uno de ellos tiene que ver con la salud mental, tema de interés para el protagonista de Hombres de negro que busca conquistar la taquilla global otra vez.
“Eso era parte de cómo estábamos tratando de hacerlo diferente; cuando llegas a una cuarta película, comienzas a repensar y a hacer más de las mismas cosas; nos comprometimos a que nunca haríamos eso, tendría que haber una razón para que la película existiera”, explicó Will Smith en entrevista con MILENIO.
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“Queríamos que les sucedieran cosas extremas a los personajes que dieran un giro a sus vidas. El personaje de Martin tiene un despertar espiritual, crea una gran comedia, y también cambia la dinámica entre Mike y Marcus. Y mi personaje está empezando a lidiar con ataques de pánico, eso crea un cambio para un personaje cómico”, agregó.
Con este contexto de fondo, Bad boys: hasta la muerte no deja de ser una película para destacar en el verano de Hollywood.
“Hay mucho sobre la conciencia, pero es una comedia de acción de verano perfecta, hay acción y toda la diversión que quisieras, con ataques de pánico en evolución; eso es hermoso y realmente extraño”, dijo Will.
Nueva dinámica
Esta cuarta entrega pondrá de nueva cuenta en pantalla a Mike y Marcus, los policías más populares de Miami, con una mezcla de acción al límite y comedia única; esta vez con un giro radical, pues son ellos quienes están huyendo para demostrar su inocencia, luego de que un cartel de drogas conspira en su contra y la de su jefe, el capitán Howard.
“Hay otros elementos en la historia que crean una nueva dinámica como nunca la habían visto, eso hace distinta la historia, sin contaminar el sabor nostálgico. Han pasado casi 30 años y muchas cosas han cambiado, muchas siguen igual. Nuestro trasero es fuerte, pero ya no corremos mucho”, explicó Smith, secundado por Lawrence, “al menos no tan rápido”.
A casi 30 años de haber iniciado esta franquicia, de la mano de Michael Bay, la dupla compartió lo que han aprendido el uno del otro: “Will es muy profesional, es un hombre de ensayos, puede hacerlo hasta 15 veces antes para estar seguro de que todo saldrá bien, es como todo el mundo en el set y es muy respetuoso”, explicó Martin sobre Will.
Will dijo que Martin es una especie de guía que lo ayuda a vivir el presente: “Gracias a él aprendí a reducir la velocidad, me decía: ‘¡Oye, estamos aquí, disfrutemos!’. A él le gusta ponerme en pausa para vivir el presente y entender el regalo que es llegar a una cuarta película de una saga que la gente sigue queriendo, fue una lección de vida”.
Nostalgia de los chicos malos
Ni Will ni Martin recuerdan el momento específico en el que pusieron un pie por primera vez en el set de Bad boys hace tres décadas, lo que sí guardan en la memoria es cómo llegaron a la saga.
“Martin tenía el guión; así que, estaba más cerca de los chicos malos que yo, él me llamó y me puso en Bad Boys; fue en una cena en su casa”, dijo Will Smith.
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Desde entonces, han filmado cuatro películas: las primeras dos dirigidas por Michael Bay, mientras que las últimas dos estuvieron a cargo de Adil El Arbi y Bilall Fallah. Al paso del tiempo, la franquicia se adecuó a la visión multicultural; en 2020 se sumaron las mexicanas Paola Nuñez y Kate del Castillo, para la cuarta entrega solo repitió Nuñez.
De hecho, como parte de la historia en la tercera entrega, Will trata de redimirse con su hijo, de quién desconocía su existencia; este papel de Armando está a cargo de Jacob Scipio.
Bad Boys “representa eso” la multiculturalidad, “incluso en el elenco, con Paola (Nuñez), tiene un rol de peso, es nuestra jefa, y eso le da puntos al combo racial”, comentó Smith.
MGR